Unión Ferroviaria, “la verdadera historia”

Escribe Lisandro Martínez

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Sergio Sasia contrató espacios mediáticos para conmemorar 100 años de la UF. Sasia es secretario general de la UF, continuador de José Pedraza, el organizador del asesinato de Mariano, desde la caída de éste.

Desde el inicio, Sasia embellece la historia de “La Porteña”, un emprendimiento de familias burguesas y descendientes de ingleses: Jaime Llavallol, Mariano Miró, Manuel Guerrico, Fernando Larroude, Norberto de la Riestra, Adolfo Van Praet y Daniel Gowland, quienes el 17 de septiembre de 1853 formaron “La sociedad del Camino de Hierros de Bs. As. al Oeste”.

La sorpresa fue cuando ya estaban autorizadas las obras y “Camino de hierros” pidió al gobierno de la provincia de Buenos Aires reemplazar la tracción a vapor por tracción animal, debido a que habían fracasado en la suscripción de acciones y los inversionistas le habían dado la espalda al negocio, así que el Estado salió a rescatar a los empresarios. Para 1857 se iba a inaugurar el FC Oeste de Plaza Lavalle a Floresta, pero el metraje de rieles comprados en Europa era insuficiente, por lo que se fabricó un tramo de rieles de madera forrada en chapa que saltaba cada vez que el tren pasaba (“Nuevo diccionario biográfico argentino 1750-1930”, Vicente Osvaldo Cutolo, Ed. Elche, 1968). Esto clarifica la desidia histórica y el prontuario criminal del empresariado en Argentina, cuya imprevisión de accidentes y de catástrofes es un dato instalado desde el inicio.

Antes de inaugurarse los viajes de La Porteña el 29 de septiembre de 1857, ésta descarriló en la última prueba, lo que se ocultó para no pinchar el negocio. El descarrilamiento arrasó 60 metros de vías (www.infobae.com.ar, 30/8). En la inauguración, el 90 % del capital invertido venía de fondos y créditos públicos. En 1862, el gobierno completó el rescate comprando las acciones de los particulares.

Sasia dice “pasarían más de 60 años hasta que se estableciera un gremio que nuclee a los trabajadores ferroviarios”. Esto para él se dio el 6 de octubre de 1922, “con el apoyo de más de 100 mil trabajadores organizados a lo largo de todo el país nace la Unión Ferroviaria, con el objetivo principal de darle voz y dignidad a los trabajadores del rubro”.

Pero Sasia saltea que muchos años antes de la 1° guerra mundial, la crisis económica, los ataques patronales y la desocupación desbocada obligaron a la clase obrera a constituir los gremios del riel. Así el 5 de enero 1912 -¡10 años antes de lo que Pedraza le enseñó a Sasia y este repite!- se constituyó la Federación Obrera Ferrocarrilera (FOF), madre de la actual UF, y sus fundadores fueron anarquistas de la FORA del IX Congreso, mientras que en La Fraternidad militaron los socialistas “moderados” (“El movimiento obrero desde el interior del país 1916-1922”).

Entre 1914 y1917 hubo huelgas contra la desocupación y activistas franceses militaron hasta constituir “La Fraternidad”. Esto unificó a los obreros más calificados: foguistas y conductores. Durante 1917, quienes tomaron la iniciativa en la mayoría de las huelgas fueron los obreros menos calificados de los talleres agremiados en FOF. En junio de 1917, la patronal de los talleres de Tafí Viejo despide obreros y provoca una huelga triunfante que alentó a tomar medidas de fuerza a otros talleres en Rosario y Pérez. Decididamente el personal organizado hoy en la UF tiene su origen gremial en la FOF que organizó el anarquismo.

Entre 1915 y 1916 la FOF tenía 4.000 afiliados y de acuerdo a las informaciones que brinda el periódico “El Obrero Ferroviario”, para 1920 la FOF presentaba una nómina de 48.449 afiliados.

En su afán de ocultar los verdaderos orígenes del sindicato que hoy ocupa, Sasia borra el 30 % de los 100 años que quiere analizar y salta a lo que él y varios otros “del palo” consideran un éxito político arrollador: “la nacionalización de los ferrocarriles en 1948”.

La compra de los trenes fue una imposición de Inglaterra a Perón. Los piratas necesitaban desprenderse del material obsoleto y de concesiones agotadas. La compra de los ferrocarriles se produjo cuando las concesiones de los servicios vencían. El Estado se hizo cargo de todas las deudas pendientes, juicios y gastos de adquisición.

Antonio Cafiero, preocupado por la ola estatista internacional a la que el peronismo debió subirse en las postrimerías de la II° Guerra Mundial, lo clarifica en su libro “Cinco años después”: “El estatismo o capitalismo de Estado le es esencial al socialismo y no al justicialismo. Nuestro justicialismo tiene una buena dosis de estatismo. Pero sólo es por imperativo económico internacional. Si no tuviéramos que luchar contra el estatismo y defender el país de la satelización imperialista, abandonaríamos nuestra carga estatista”.

¿Sasia ignora que en 1950, en los talleres de Escalada, 5.000 obreros lucharon por los salarios y la UF carnereó la medida? Evita bajó a los talleres y trató de disolver la huelga, un obrero reivindicó el aumento y el paro continuó. Evita se retiró.

Sasia no denuncia que, entre 1975 y 1980, desaparecieron por lo menos 83 ferroviarios.

Sasia vende humo: “Eso sin contar lo que pasó en la década de los 90, ante el intento de privatizar por completo el sistema ferroviario que fue concesionado: pueblos aislados, sin luz, sin agua. Compañeros con 30 años despedidos. La Ley de Reforma del Estado dejó ramales de trenes de pasajeros y cargas cerrados, despidos y reducción de 90 mil trabajadores. Para mediados de los 90 los ramales se redujeron de 47 mil kms a 15 mil”. Pero el torvo papel que jugó la Verde durante los despidos masivos de los 90 fue poner oficinas de la UF a disposición para tramitar retiros voluntarios, consensuados y también los rajes. Sasia encubre que el secretariado de la UF, en 1961, en la lucha contra la privatización boicoteó cortes, huelgas y que en 1991 fueron la Verde de Pedraza y Menen los entregadores.

En 1995 Taselli el vaciador retomó los retiros voluntarios.

Desde el 27 de noviembre de 2012, fecha en la que Sasia se impuso con el 87 % de los votos, los salarios están aplastados y la categoría inicial está muy por detrás de la canasta familiar que indica el Indec de $210.000. La bolsa de trabajo para los familiares se ha transformado en una máquina de ingresar amigos, barras bravas y malandras y no hay perspectiva de que se abra un tercer turno que habilite el ingreso de miles de trabajadores.

La Verde, desde el asesinato de Mariano, es instrumento de los grupos empresarios a los que responde Massa y se hizo cargo de la explotación y el control del personal, asegurando el negocio y abandonando la defensa del trabajador.

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