Escribe Lisandro Martínez
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Durante el mes de octubre se han producido despidos en el ferrocarril Belgrano sur. A la compañera Romina Revaneiro, le llegó un telegrama de despido sin causa el 31 de octubre pasado y ese mismo día recursos humanos llamó a Jonathan de Anton, otro compañero del mismo ferrocarril, para avisarle que la empresa había decidido prescindir de sus servicios. Romina y Jonathan tienen un legajo inmaculado. Además Romina es único sostén de hogar con un hijo y su madre anciana a cargo, mientras Jonathan volvía de una delicada intervención quirúrgica en la espalda y una licencia por enfermedad. El dato relevante es que los dos compañeros pertenecen a la Lista Marrón del Belgrano Sur y fueron candidatos por esa lista en las elecciones para delegados de noviembre de 2021 como opositores a la lista Verde.
La lista Marrón, un desprendimiento de la Verde, denunció como persecutorios esos despidos y considera que la empresa Trenes Argentinos está probando un globo de ensayo para ver si hay respuesta de parte de los trabajadores. La patronal de la concesionaria Trenes Argentinos, con el guiño de la comisión directiva de UF, ¿está explorando una línea desembozada de despidos a compañeros alineados en el activismo combativo? El sindicato no se ha opuesto formalmente a esos despidos, ¿estamos ante una nueva orientación de persecución aprietes y despidos para los opositores?
Esto se da en el marco de un nuevo ascenso en el gremio ferroviario. Se han movilizado 400 compañeros, primero, a una asamblea en la Unión ferroviaria del Sarmiento y una cifra superior se movilizó desde las distintas líneas el 24 de noviembre frente a la sede central de la UF, en la calle Independencia, para reclamar por una paritaria que la comisión directiva de la UF presentó como un éxito por igualar, dice, el incremento del 100% del costo de vida. Pero con todo la furia, los números de la UF llegan esforzadamente al 72% y cuando se cobre será un porcentaje sensiblemente menor.
Desde hace 12 años, luego del asesinato de Mariano Ferreyra, la crisis al interior de Lista Verde de UF no encuentra el piso, ni figura pro patronal que lo revierta ni engañe al obrero de base. Es por eso que, al caer la patota presa y condenados sus líderes, Pedraza y el Gallego Fernández, no quedó muñeco con cabeza y Trenes Argentinos tuvo que apelar a poner como dirección del sindicato de obreros de la UF a un caracterizado capanga: el tercerizador del trabajo ajeno, el empresario Sergio Sasia, propietario de la empresa All Rigth Clean SRL, dedicada a la limpieza de vagones. Antes fue gerente de recursos humanos del Belgrano Cargas y, pasado un breve lapso ante la emergencia de no tener una figura para poner en el sindicato, Sasia se presentó a elecciones en la Unión Ferroviaria en noviembre de 2012. Su función patronal en el ferrocarril, en 2013, hace que su presencia sindical sea incompatible a la hora de defender los derechos de los trabajadores. Durante toda la pandemia, Sasia intentó con crueldad pero sin éxito impedir que los afectados por Covid fueran atendidos como tales, porque, según su diagnóstico, los afectados padecían “un fuerte resfrío”; ni que decir de los casos de contacto estrecho a los que Sasia alertaba públicamente y por escrito que podían tomarse solamente 4 días y volver al trabajo.
Sasia, como el mismo se califica, es un empresario y por lo tanto no debe continuar al frente como Secretario General de la Unión Ferroviaria.
La oposición de conjunto debe trabajar una convocatoria urgente a elecciones para todos los cargos en la UF, para acabar de aquí en más con el pedracismo que hace que lo anormal aparezca como cosa de todos los días.
Revalidemos la transparencia para poner en funciones y a la cabeza de la UF a los verdaderos líderes obreros que esta emergencia social precisa.