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En homenaje a Mariano Ferreyra los compañeros de la juventud de Política Obrera pusieron en pie un recital en la Plaza 9 de Julio. Con el apoyo de las bandas la convocatoria se extendió y un centenar de jóvenes, luchadores y turistas que visitaban el lugar fueron participes de la actividad. Se hicieron presentes también familiares de Jorge Farfán y Miguel Gutiérrez, víctimas del gatillo fácil.
La jornada tuvo por objetivo recordar a nuestro compañero Mariano Ferreyra, asesinado en el 2010 a manos de una patota de la burocracia sindical en el marco de la lucha de trabajadores ferroviarios por el pase a planta y contra el negocio de la tercerizacion laboral. En el 2013, gracias a la lucha por justicia, fueron condenados a 15 años de prisión Juan Carlos Fernández y José Pedraza, los jefes de la Unión Ferroviaria, y miembros de la patota asesina. En 2018 Pedraza murió en prisión domiciliaria.
Doce años después, esta jornada organizada a varios kilómetros del lugar de los hechos se levanta como la continuidad de la lucha por desenmascarar las relaciones sociales sobre las cuáles se desarrolla la precarización laboral y el negocio de la tercerización para las grandes empresas y el propio Estado, como es en el caso de la salud. El mecanismo por excelencia para mantener salarios a la baja y flexibilidad laboral.
Con el black metal de CULTO, el crossover trash de Malestar, el punk rock de Club Atlético y el rock progresivo de Sutras, hicimos retumbar el nombre de Mariano en la plaza central. La lucha de la clase obrera contra los atropellos sistemáticos de este régimen que ya ni puede garantizar trabajo genuino, ni salario básico igual a la canasta familiar, sigue viva.