La lucha contra el ajuste en discapacidad: cómo salimos del impasse

Escribe Cecilia Azul y Hika

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El miércoles 26 se realizó la reunión de Directorio Único de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS). Participaron organismos del Estado y patronales de la salud y educación, prestadores institucionales. Trabajadores y personas con discapacidad no fueron convocados.

El gobierno ofreció un 21 % en 3 cuotas de 7 % no acumulativas hasta diciembre, aduciendo que no se puede ofrecer más porque no hay fondos. Esto fue respondido por los prestadores patronales con la recriminación del aumento que la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS) habilitó para las prepagas, que lleva el aumento de las mismas al 113,9 % interanual. El aumento del 21 % en cuotas, finalmente, fue aprobado con el compromiso de volver a reunirse en diciembre y prever un aumento para marzo. La reunión fue la escenificación de una disputa por el reparto de los favores del Estado entre patronales. Ninguna solución a los problemas de los trabajadores y las personas con discapacidad.

Prestadores Unidos en Discapacidad (PUD) se ha acoplado a la política del gobierno de desarmar las medidas de lucha en nombre de la negociación. Por su parte, el FIT-U viene realizando presentaciones de proyectos de ley sin futuro y haciendo seguidismo del PUD.

En defensa del derecho al trabajo

Ante las pésimas condiciones laborales, de precarización y sin convenio, en categorías inferiores y por consiguiente con pagos irrisorios en los centros privados, o directamente facturando como monotributistas, una importante porción de trabajadores prestadores se ha agrupado armando policonsultorios y conformando equipos interdisciplinarios.

Este fenómeno es intento de protección frente a la precarización que imponen las patronales de las cámaras privadas, que se han nutrido desde la década del 90 de pingües ingresos provenientes de los convenios de tercerización de las obras sociales, hoy vaciadas, y de la política capitalista en salud y educación, o sea, de su creciente privatización.

En el marco de la quiebra del Estado, el sistema de pagos por servicio facturado ha estallado. El recorte presiona aún más la competencia entre estas cooperativas y las patronales en el mercado, al mismo tiempo que es la competencia en el marco de un mercado en bancarrota. La bancarrota del negocio privado de la salud pone límites insalvables para estas cooperativas de trabajadores.

Cómo salir del impasse

Lo que dio impulso al movimiento fueron los métodos de lucha –la huelga y la movilización-. Pero además este impasse se desenvuelve mientras los residentes y concurrentes en CABA se movilizan junto a sectores de planta, por las miserables condiciones de trabajo que se les imponen y se han lanzado a la huelga indefinida.

Tanto residentes y concurrentes como prestadores de discapacidad desenvuelven su trabajo en el ámbito de salud a favor de la atención y cuidado de la población. Sus reclamos ante la permanente caída de sus ingresos, la inestabilidad en la continuidad laboral, los ajustes por parte de organismos del Estado y de cámaras patronales, los unifica como trabajadores.

La crisis en la cadena de pagos en discapacidad y el derrumbe general de la salud plantean la necesidad de una salida de conjunto, donde los trabajadores prestadores se incorporen como planta al sistema de salud. Ello le aseguraría al trabajador la estabilidad laboral y a la persona con discapacidad ser parte de un enfoque integrado en materia de atención sanitaria. Garantizar el acceso a la salud nos pone frente al desafío de luchar por un sistema único de salud a cargo del Estado, sostenido desde el presupuesto nacional y bajo control obrero. Lo mismo vale en educación para los maestros integradores y para los problemas de accesibilidad urbana.

Es necesario unificar la lucha de los trabajadores prestadores y de las personas con discapacidad con la lucha de los demás sectores de trabajadores de la salud y de la educación y levantar, sobre esa base, un programa en defensa de la salud pública y de las condiciones de trabajo de sus trabajadores.

El propósito del Estado y las patronales es rescatar un negocio capitalista de la salud y la educación quebrado, a costa de la vida de los trabajadores. Organicemos una campaña política para unificar las luchas. Enfrentamos el plan de guerra de la clase capitalista contra la clase obrera.

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