Universidad Nacional de Tucumán: paros y movilizaciones

Escribe Anahí Rodríguez

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En estas últimas semanas la UNT estuvo atravesada por una serie de conflictos.

Hace dos semanas el Consejo Superior decidió rechazar la homologación de un acta paritaria acordada en el mes de marzo con ADIUNT sobre el régimen de incompatibilidad horaria. Las autoridades de la UNT pretenden volver a una vieja resolución de 1994, del período menemista, que plantea un límite de horas a trabajar en el sector público (contabilizando las horas en la universidad con las horas que puedan tener un docente en la provincia), impidiendo de esta manera ser promovidos para avanzar en la carrera docente u obligando a tener que renunciar a cargos debido a que acumularían una cantidad de horas no permitida.

Con sueldos paupérrimos, que no llegan a cubrir el costo de la canasta familiar, el último acuerdo firmado por la burocracia sindical por los distintos sindicatos que agrupan a la docencia universitaria, consistentes en pequeños porcentajes de aumentos en cuotas no acumulativas, establecen recién para enero del 2023 un aumento anualizado del 82%, frente a una inflación que ya anualizada supera el 100 %. Es indudable que la docencia universitaria, para poder llegar a fin de mes, recurre al pluriempleos en la docencia provincial, en sistema de salud o alguna repartición estatal.

Frente a esta provocación dirigida a desconocer los acuerdos paritarios locales, la docencia respondió con un paro de 24 hs. votado en una asamblea general de la ADIUNT y se prepara otra huelga de 48 hs. para la semanas siguiente y más acciones y movilizaciones.

El paro de 24 hs. de la ADIUNT de esta semana se realizó el martes 8, coincidiendo con un paro de SADOP, que llamó a la docencia a concentrarse en la plaza Independencia rechazando un ofrecimiento de mejora salarial de parte del gobierno provincial. Desde la ADIUNT se concurrió con una delegación brindando solidaridad y apoyo a la docencia movilizada.

Ese mismo día, sesionaba a la tarde el Consejo Superior de la UNT. Fue un punto de confluencia de diferentes reclamos, alrededor de los cuales se movilizaron docentes, no docentes y estudiantes. Los docentes repudiando el desconocimiento de los acuerdos paritarios.

Trabajadoras no docentes de la Facultad de Ciencias Exactas se hicieron presentes denunciando diversas situaciones de acoso por parte de un no docente ligado a la gestión, donde se activó el protocolo ante casos de violencia de género de la UNT pero no se lo separó preventivamente al acosador que sigue generando hostigamiento ni se ha tomado ninguna medida preventiva de reguardo a las víctimas.

Por un motivo similar, se hicieron presentes estudiantes de la Facultad de Artes que vienen denunciando con diferentes acciones de protestas (sentadas y movilizaciones), que las autoridades no actuaron con celeridad y no están tomando medidas claras frente a una denuncia de violación.

La Secretaría de Género que fue creada este año por la UNT no pasa de ser un engendro burocrático decorativo incapaz de dar salida a las denuncias crecientes de abusos y violencia de género en todos los ámbitos de la universidad.

A todo esto se sumaron docentes denunciando el intento de cierre del único jardín materno-paternal que existe actualmente en la UNT, (tiempo atrás se cerró otro jardín) que afectaría tanto a docentes, como a no docentes y estudiantes.

Todos estos reclamos no encuentran respuesta de parte de las autoridades. Una asamblea general deberá unificarlos e integrarlos en una lucha común de docentes, no docentes y estudiantes, o sea una lucha de conjunto. Es la vía para imponerlos.

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