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Los trabajadores y trabajadoras de comercio, en diciembre, vamos a cobrar la última cuota de la paritaria (11%) cerrando un incremento anual de 59,5%.
Con este último incremento, el salario inicial de jornada completa alcanzaría el valor de $140.000. La última cuota pasaría al básico con carácter remunerativo recién en marzo de 2023. Hasta esa fecha, nuestro básico seguirá siendo de $88.000, afectando al cálculo del valor hora de trabajo, horas extras, domingos, feriados, aguinaldo e incluso aportes jubilatorios. Un robo a los trabajadores para subsidiar a grandes patronales.
Más crítica es la situación de los trabajadores de call center, porque cobran un proporcional del salario de supermercados. Como la tarea es insalubre, les recortan la jornada a 6 horas pero también el salario. Sumando comisiones y horas extras, los trabajadores de los call center apenas pueden superar la línea de indigencia.
En muy pocas cadenas mayoristas -beneficiadas por la inflación- se otorgaron bonos inferiores a los $8.000 en órdenes de compra para el mes de septiembre. Una gota en el océano para calmar las aguas, con costo cero. El monto no alcanza ni para mantener a una familia tres días. En el resto de las empresas, ni siquiera hubo bono.
La inflación de tres dígitos proyectada para este año se suma a los tarifazos en los servicios y el transporte. Los trabajadores mercantiles estamos más de cien mil pesos por debajo de la línea de la pobreza y el malestar crece.
La reciente votación del presupuesto 2023 se propone sostener la inflación a la vez que recorta el presupuesto en salud y educación, es un ataque en regla a las y los trabajadores para cumplir con las políticas de hambre y reformas laborales que pide el FMI. El presupuesto tuvo el acuerdo de gobierno y oposición.
El camino es el de los trabajadores residentes y concurrentes de la salud de la ciudad de Buenos Aires, quienes con la huelga indefinida y autoconvocatorias han salido a reclamar un salario inicial de 250.000 mil pesos en la mano.
Ese es el camino: ningún bono, ni aumento en cuotas. Ante la crisis y salarios de pobreza, urge la necesidad de un aumento inmediato igual al costo de la canasta familiar y la indexación automática. Abajo la política de los Fernández y de la burocracia. Los Fernández y la burocracia sindical son los garantes de las imposiciones de las patronales y el FMI.
Vayamos por una campaña con asambleas que voten un plan de lucha por el salario y el conjunto de nuestras reivindicaciones.