Escribe DeFe
Ante una paritaria ruinosa, los trabajadores en Asamblea General sostienen un plan de lucha infatigable.
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En Radio Nacional vienen pasando cosas. Estas últimas dos semanas se sucedieron tres paros de doce horas, votados en Asamblea General; Asamblea motorizada por ATRANA (Asociación de Trabajadores de Radio Nacional), con el acompañamiento frecuente de ATE (referenciada en la Verde y Blanca) como sinuoso del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBa). Las medidas de fuerza incluyeron ruidazos durante la presentación de la cobertura del flamante Mundial y movilizaciones a la TV Pública, sede de ‘Radio y Televisión Argentinas Sociedad del Estado’, es decir, allí donde se corta el bacalao paritario. La Asamblea, además de recibir un nutrido contingente presencial, contó con la participación masiva de trabajadores de todas las emisoras del país vía Zoom.
Ante una paritaria firmada del 73 %, a terminar de cobrar en febrero en más que cómodas cuotas, sin ninguna garantía para con los cientos de trabajadores precarizados, con revisión en enero -época en la que los compañeros intentamos ver si nos podríamos ir de vacaciones ante una carestía imparable-, la Asamblea llevó adelante tres contundentes paros ante esta rebaja salarial y este horizonte de precarización sin fin. El plan de lucha sigue.
Un breve párrafo para explicar la negociación paritaria en Radio Nacional. La llevan a cabo los signatarios del CCT que regula nuestra actividad, desde luego. Pero se trata de gremios que vienen del Correo Argentino y cuya ‘CAJA’ abreva en él mismo: el Correo Argentino. Poco les interesan los trabajadores de Radio Nacional. Incluso alguno de ellos no tienen afiliados en la emisora. Ahora bien, la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (FATPREN), conducida a las claras por SiPreBa, se sienta en esa mesa paritaria y firmó esta porquería. Si ello no es sinuoso, qué es. Sin embargo, su Comisión Interna en RNA Buenos Aires se vio desbordada ante un malestar que recorre todas las bases de la radio. El paro del jueves pasado fue de tal dimensión que la burocracia signataria del CCT dio vía libre a sus afiliados, siendo sostenida en el aire la AM 870 por personal jerárquico y con la lectura por parte de los conductores (quienes salieron vía telefónica) del Comunicado de Asamblea.
En este marco, la Asamblea General dijo basta. Los trabajadores de Radio Nacional le dicen basta a estos llamados "acuerdos" firmados a nuestras espaldas. Basta de compañeros con cinco trabajos para llegar a fin de mes. Basta. Los trabajadores exigimos un salario igual a la canasta familiar y el inmediato pase a planta de todos los compañeros bajo fraude laboral. Que la Asociación de Trabajadores de Radio Nacional (ATRANA) sea recibida en la mesa paritaria, para plantear, discutir y defender el mandato de la Asamblea General.
Al igual de lo que sucedió con los trabajadores del neumático, los docentes y los médicos residentes y enfermeros de todo el país, la perspectiva de un salto hacia la huelga indefinida está abierta. La empresa estatal, si bien toma nota del reclamo, no ofrece ni un peso a cambio, cuidando las formas con reiteradas promesas aunque no sin veladas amenazas. Los trabajadores no necesitamos ‘comprensión’, sino salario; los trabajadores no toleramos reprimendas, exigimos estabilidad laboral. La semana próxima se realizará un festival en la puerta de Radio Nacional Buenos Aires para reforzar el reclamo y visibilizar aun más el conflicto. Todos los activistas y luchadores están invitados a esta lucha en un ámbito nodal del Estado. El plan de lucha sigue y a todas luces se extenderá.