ATE: paro clandestino por CFK

Escribe Valu Viglieca

Tiempo de lectura: 2 minutos

Los estatales fueron convocados a parar el martes 6 de diciembre. El paro tiene por objeto evitar un fallo condenatorio a Cristina Fernández de Kirchner en la causa Vialidad. La convocatoria de la seccional Capital, que dirige el Tano Catalano, salió junto a la denuncia de que los precios justos son insuficientes. Pero no hay paro por el salario, ni ruidazo ni asambleas.

En varios organismos donde dirige la Verde y Blanca hasta la noche del 5 no había llegado ningún aviso del paro. En otros se publicaron comunicados en apoyo a la vicepresidenta y evitaron mencionar el cese actividades anunciado por las redes de ATE Capital desde las 10 hs.

Lo de Catalano es un paro de aparato: se van a reunir desde las 17 hs. en la sede sindical a esperar el fallo. La cita de ninguna manera tiene la intención de presionar a la Justicia, cosa que hubiera podido suceder si se rodeaba desde primera hora los tribunales y se convocaba a asambleas y movilizaciones en favor de CFK. Su actitud expectante desde el aire condicionado de Carlos Calvo al 1300 tiene más que ver con un "nosotros estuvimos" a la hora del reparto de cargos del 2023 que la voluntad de movilizar y organizar a los y las trabajadoras contra “el Partido Judicial, en rechazo del Lawfare y por la defensa irrestricta del Estado Social de Derecho”: un bla bla para rellenar la nota enviada al Ministerio de Trabajo.

Donde sí parece que paran es en los organismos en los que la VyB no sufre las consecuencias de la ruptura con el sector de Luciano Fernández y Hugo Bellón y en los hospitales donde los enfermeros utilizan la jornada para luchar contra el recorte de los módulos (horas extras) por parte de Rodríguez Larreta.

Un paro político por excelencia -para presionar a uno de los poderes del Estado en favor de otro- amerita una profunda discusión en el seno de la clase obrera y es una oportunidad preciada para debatir cual es el papel de los trabajadores y trabajadoras en relación al poder. Sin embargo, este paro clandestino demuestra (otra vez) que ATE, en cualquiera de sus versiones, está alineada con la política del gobierno y el FMI: los tarifazos y el ajuste de los salarios y una inflación sostenida.

Si condenan a Cristina el paro habrá sido en vano, la juntada en Ate Capital será un mar de lágrimas y el miércoles 7 un día como cualquiera en la vida de los y las estatales, pagando cuentas y verificando lo magro del salario. Ante esto ATE Capital y Nacional seguirán enfilados como patitos detrás de la defensa del gobierno y la democracia y contra los intereses de quienes dicen representar.

Los trabajadores estatales tenemos que organizarnos en asambleas autoconvocadas para discutir el salario mínimo igual a la canasta familiar y cómo arrancarlo. Está claro que no va a ser con los dirigentes a la cabeza.

Suscribite al canal de WhatsApp de Política Obrera