Escribe Laila Araceli
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Los trabajadores del frigorífico Penta continúan la lucha por la reincorporación a sus puestos de trabajo desde el 17 de marzo, cuando Bruzzese, el dueño y administrador de “carne para todos”, decidió cerrar una de sus tres plantas como extorsión para que renuncie la comisión interna. Sin embargo, ya había retirado del lugar la materia prima necesaria para llevar adelante el trabajo.
Si bien realizaron las denuncias en el ministerio donde dictaminaron la conciliación obligatoria, la patronal sigue sin acatar. La intendenta Mayra Mendoza, hasta ahora, respondió enviándoles la policía cada vez que se acercan a la reja del frigorífico.
El 6 de abril, los 250 trabajadores se acercaron a recibir el pago quincenal y a intentar reingresar a su trabajo, pero nuevamente se encontraron con un cordón policial. Se organizaron en asamblea y cortaron la rotonda de Pasco durante más de 4 horas.
Hablamos con Juan Córdoba del sindicato de la carne y nos contaba que nadie se acercó, ni del municipio, ni del gobierno nacional. “No vienen hacer cumplir la ley anti despidos, no se acerca nadie, nos dicen que están todos con lo de la pandemia, pero a nosotros si no nos mata el coronavirus nos mata el hambre”.
Sobre Bruzzese, Córdoba explicaba que “no respeta los convenios de trabajo, ni las horas extras, ni vacaciones por eso quiso atacar a la comisión interna que siempre le da pelea. El ministerio ya declaró la conciliación obligatoria y sigue sin acatar, nadie le pone un parate y por eso decidimos cortar la rotonda hoy, mañana y hasta cuando sea necesario para que nos respondan”. El corte continuó al día siguiente.
Se abre el camino para organizar a los trabajadores de la carne por los puestos de trabajo, y la reorganización de la industria con el reparto de horas de trabajo por un sueldo acorde a la canasta familiar y con protocolos de salubridad para enfrentar a la pandemia.