La paritaria de Aceiteros

Escribe Juan Ferro

Tiempo de lectura: 2 minutos

El 20 de diciembre, en un día caro para la memoria de los trabajadores argentinos (aniversario del Argentinazo), y mientras se desarrollaba la gigantesca movilización popular de apoyo a la selección de fútbol, la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina (FTCIODyARA) anunció un acuerdo paritario que elevará, a partir del 1 de enero de 2023, el salario básico inicial a $319.185, cifra que se ubica como el básico más alto del país en la industria.

El acuerdo establece que, a los $294.284 del inicial que se paga hasta ahora, se le adicionará una suma fija no remunerativa de $24.900, que se incorporará al remunerativo a partir de abril del 2023.

Por otra parte, los Aceiteros también acordaron el cobro de una suma extraordinaria no remunerativa de $210.080 que será liquidada en dos tramos, en febrero y marzo del año próximo, más una cláusula de revisión para julio del 2023.

Consideraciones generales

  1. En primer lugar es muy importante que se haya desarrollado una paritaria conjunta entre la Federación Aceitera y el sindicato de aceiteros de San Lorenzo. El hecho no es menor porque esa unidad, en 2020, cuando actuaron juntos en la huelga general de 21 días, le dio aún mayor poder de fuego a los trabajadores frente a las cámaras patronales.
  2. El planteo que formularon los dos agrupamientos en esta paritaria es una reivindicación histórica – el salario básico igual al costo de la canasta familiar. “El reclamo de nuestras organizaciones gremiales se basó en el derecho a un Salario Mínimo, Vital y Móvil según su definición en el artículo 14 bis de la Constitución Nacional y artículo 116 de la Ley de Contrato de Trabajo, esto es, que asegure a los trabajadores en su jornada legal de trabajo la satisfacción de las necesidades allí contempladas: alimentación adecuada, vivienda digna, educación, vestuario, asistencia sanitaria, transporte y esparcimiento, vacaciones sindicales y previsión" (página de la Federación).
  3. Lo distintivo de los acuerdos aceiteros con respecto a los demás sindicatos es que estos se han limitado al básico de convenio en desmedro de "salario conformado". Estos "conformados", entre "presentismos" y "premios a la producción", representan casi el 50% del salario, en la mayoría de los convenios.
  4. Los aceiteros redondean, con este Acuerdo, un 98% de aumento global en la paritaria, con lo que formalmente "empata" con la inflación anual. Los siderúrgicos, en cambio, han perdido, de la mano del ‘combativo’ Furlan el 26% de sus ingresos reales. En el caso del aceite estamos hablando de las más grandes patronales del país, ampliamente favorecidas por el "dólar soja". El precio interno de los productos de la siderurgia también ha superado por lejos a la inflación promedio.

La paritaria de Aceiteros achata, sin embargo, las escalas de los sectores más calificados. El impuesto a las ganancias se lleva el premio adicional anual y una parte sustancial del sueldo. El tema del impuesto a las ganancias se ha constituido, en Aceiteros, en un gran problema.

  1. La paritaria conjunta no abordó un grave problema, que son las condiciones de trabajo. Las grandes plantas están bajo regímenes de 12 horas de trabajo y la extensión de las jornadas laborales ha aumentado el volumen de los accidentes de trabajo, en particular en los aceiteros de San Lorenzo, que ya cuentan varios obreros muertos en los silos.
  2. En conclusión, la paritaria de los Aceiteros es una moderada conquista, frente a patronales con ganancias fabulosas. No sólo de plata vive el hombre.
Suscribite al canal de WhatsApp de Política Obrera