Escribe Mariela Arri
Tiempo de lectura: 2 minutos
Impulsado por docentes del Jardín 949 de Isidro Casanova, un nutrido grupo de docentes y auxiliares de diferentes jardines del distrito, se autoconvocaron en la jefatura regional y en el Consejo Escolar del distrito. Participaron agrupaciones de la Multicolor y una delegación del Suteba Matanza, aunque el sindicato no fue convocante, ni tampoco difundió la acción hacia el resto de la docencia.
El Nivel Inicial y la docencia en general, vienen siendo blanco ataques, denuncias sin pruebas y escraches. En el Jardín 949, se terminó exponiendo la integridad física de las maestras y auxiliares del establecimiento, luego de que algunas familias denunciaran a un auxiliar por el supuesto abuso a un alumno. Terminaron prendiendo fuego en la escuela, mientras las docentes no podían salir del edificio.
Las compañeras presentaron a las autoridades un petitorio exigiendo al Estado que garantice "el cuidado, la atención y el resguardo de los niños y niñas vulnerados en sus derechos". La desintegración que sufren las familias, a causa de la crisis social, termina explotando en situaciones de conflicto que se manifiestan a diario en los jardines de infantes.
Entre otros puntos, las docentes reclaman que, ante la formulación de las denuncias, el Estado releve inmediatamente al personal de las escuelas para preservarlos de posible agresiones, exigir que un equipo técnico interdisciplinario (abogados, psicólogos, peritos, psicólogos) intervenga en la investigación para esclarecer la denuncia realizada, y la realización de una conferencia de prensa para explicar a los medios los resultados de la investigación y esclarecer lo que haya sucedido. Por último, también se propuso "demandar a las familias por calumnias injurias, falsos testimonios, daños y perjuicios en el caso que los hechos denunciados no hayan ocurrido en las instituciones educativas".
La respuesta de las autoridades ante todos los pedidos fueron promesas vacías. Las inspectoras del nivel intervienen, no en función de resolver alguna de todas las problemáticas planteadas, sino para inculcar el miedo ("no digas nada", "que esto no salga del jardín") y silenciar los reclamos que hace años vienen planteando las compañeras
La dirección del Suteba Matanza, que actúa en común con inspección, pretendió -sin éxito- apropiarse de la movilización. La secretaria general de Suteba La Matanza, Daniela Sposato, fue increpada por la falta de convocatoria del sindicato a acciones de lucha y por su nulo acompañamiento en otro tipo de circunstancias similares, como la del Jardín 1.000 de Virrey del Pino. Varias maestras plantearon que, en estas condiciones de desprotección, "no se pueden empezar las clases en marzo de 2023" y que no se puede volver a las aulas hasta que no liberen a compañeros que hoy están detenidos sin pruebas. La celeste, frente a esta serie de cuestionamientos, prometió una "movilización para febrero" para intentar descomprimir la bronca.
Que en periodo de vacaciones, docentes y auxiliares se movilicen muestra el estado de hartazgo que recorre a la docencia por las paupérrimas condiciones de trabajo que deben soportar, ante la inacción de las autoridades y los sindicatos.