Las compañías Tech se deshacen de miles de trabajadores

Semanas atrás, en el marco del despido masivo en otras "bigtech", Alphabet (Google) había tenido una llamada de un gran accionista, TCI, un "hedge fund" que posee alrededor de 6.000 millones de dólares en acciones; para reducir su creciente plantilla y recortar los altos salarios pagados a los no ingenieros, pidió una "acción agresiva", que incluye un recorte drástico en la inversión a largo plazo de Google en automóviles sin conductor y un gran aumento en la política de recompra de acciones. Alegan que todo Silicon Valley ha visto problemas similares donde han contratado y compensado en exceso a las personas y están tomando medidas... pero Alphabet está haciendo lo contrario: incorporó más de 36.000 (una parte importante producto de una adquisición) trabajadores en los últimos 12 meses, elevando su plantilla en casi una cuarta parte, incluso cuando los ingresos por publicidad se redujeron drásticamente.

También dicen que la disciplina de costos no había sido una “prioridad” hasta el año pasado. se quejó de que el último atracón de contrataciones había reducido el margen de utilidad operativa de la empresa del 39 % el año pasado al 32 % en el último trimestre, y que el salario medio del grupo, de casi 300.000 dólares, era dos tercios más alto que el de Microsoft (https://www.ft.com/content/6daa5d29-8595-4630-a633-eb1f8b138446).

Esta semana tomaron "cartas en el asunto" y en su mensaje titulado “Una decisión difícil para prepararnos para el futuro”, Sundar Pichai, cabeza de Alphabet, ha intentado explicar que en los últimos dos años la multinacional había acometido una política de contrataciones “para igualar y alimentar” el crecimiento espectacular experimentado en ese periodo. “Contratamos para una realidad económica diferente a la que afrontamos hoy”, manifestó, para anunciar 12.000 despidos.

Además de las "Big", muchas empresas tecnológicas como Spotify, Riot Games, WeWork, etc´tera, también han acometido despidos. Según la web Layoffs.fyi, que hace un seguimiento de los despidos en el sector tecnológico, en los primeros 20 días de este año ya se han anunciado unos 39.000 despidos, que se suman a los 155.000 de 2022.

En una industria que va de la mano, como es la de los chips, hace un año, cuando los precios de las acciones alcanzaron su punto máximo, era fácil creer que la industria de los chips había entrado en una nueva era. Se estaban abriendo nuevos mercados gigantes "desde dispositivos móviles hasta la nube, desde vehículos eléctricos hasta el metaverso", dijo en ese momento Sanjay Mehrotra, director ejecutivo del fabricante de chips de memoria Micron. Los problemas de la cadena de suministro habían causado una escasez generalizada de chips, elevando los precios...

Pero al final, Qualcomm ha recortado un 25 % de su previsión de ingresos para el trimestre actual, ya que el menor gasto de los consumidores ha afectado las ventas de teléfonos inteligentes. El pronóstico se produjo cuando algunos de los principales fabricantes de chips emitieron proyecciones de ventas y ganancias sorprendentemente débiles y señalaron rondas de despidos. AMD advirtió que las ventas de procesadores para PC este trimestre caerían un 40 % con respecto al año pasado, con márgenes de ganancias sorprendentemente "débiles". Intel, que recortó las previsiones de ingresos nuevamente después de una gran reducción el trimestre anterior, señaló miles de despidos laborales por delante con un plan para recortar hasta $10.000 millones de sus costos para 2025 (https://www.ft.com/content/1f310389-781b-4ffa-9393-e841cb0e8450).

La ola de despidos afecta a todos los sectores que contratan empleados relacionados con la tecnología: retail, transporte, finanzas, criptomonedas, turismo y la lista sigue. Como se ve en el siguiente cuadro:

Las empresas en general se escusan con "el marco de un cambio en el mundo de inversiones de capital de riesgo a nivel global y, como consecuencia, una reorganización de la estrategia..."(https://www.cronista.com/infotechnology/actualidad/volvieron-los-despidos-masivos-y-no-frenan-a-quienes-les-va-a-tocar/)

La reversión parcial de la elevada prima de valoración de Big Tech fue una de las grandes historias del mercado de valores del año pasado. Este año, será la continua reducción del gasto del auge pandémico. Se espera que el crecimiento de los ingresos de las empresas más grandes (Alphabet, Amazon, Apple, Meta y Microsoft) disminuya a un 7 % este año, frente al 29 % dos años antes.

"Ante tal desaceleración y después de una racha de contratación que se prolongó hasta bien entrado el año pasado, los recientes despidos en todo el sector parecen un primer paso prudente, aunque es “demasiado pronto para saber si serán suficientes”. El mensaje de las Big Tech para Wall Street: las empresas harán lo que sea necesario para proteger los márgenes mientras buscan su escala, diversidad geográfica y comercial y modelos comerciales arraigados para superar una recesión" (https://www.ft.com/content/28f7e49f-09b3-407f-82f8-56683f5d0663).

Para estos financistas que supimos conseguir, la "innovación", la prestación de servicios, la calidad de vida de sus trabajadores, etcétera, valen nada; se rasgan las vestiduras por mantener los márgenes de ganancia y las valuaciones en la Bolsa, el único real "incentivo" bajo el capitalismo en decadencia.

Todo esto muestra también cómo estos desarrollos sólo fueron posibles gracias al "dinero barato" y toda la política de los bancos centrales, que ayudaron a "apalancar" a estos mastodontes y todo lo que de ellos depende y se interconecta. Gracias a ese nivel de especulación y apalancamiento es que se pudo desarrollar también una competencia feroz por la fuerza de trabajo, una de las mayores trabas para la organización colectiva en el sector, que estos últimos años ha comenzado a revertirse con las luchas importantes que se han desarrollado por la sindicalización, especialmente en EE. UU.

En el marco de un recrudecimiento de la guerra de la OTAN y Rusia con la mira puesta en China, de la balcanización del mercado internacional, la pauperización de las condiciones de las masas y los despidos y salarios en caída, el intento de precarización continuo -que incluso podría verse potenciado por la implementación aún mayor de la IA- los trabajadores "tecnológicos" tenemos que reforzar la organización contra los despidos por venir y el intento por demoler nuestras condiciones de trabajo.

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