Salta: con un paro, los choferes de Urkupiña arrancan el pago de salarios adeudados y la reincorporación de despedidos

Escribe Violeta Gil

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Los trabajadores del transporte de la empresa Virgen de Urkupiña (departamento San Martín) mantuvieron un paro de 48 horas con acampe en las puertas de los canchones dónde guardan los vehículos, en Tartagal y Salvador Mazza. En la segunda jornada de lucha le impusieron una reunión a la patronal con 6 delegados y los representantes del sindicato. Los trabajadores acordaron levantar la medida de fuerza luego de imponerle a la patronal que pague los salarios adeudados de enero, a valores actuales, fijados en 220mil pesos. Impusieron además la reincorporación de uno de los chóferes despedidos arbitrariamente por denunciar los aprietes patronales y el pago retroactivo de los bonos y las diferencias salariales que la empresa omitió pagar durante 2021 y 2022.

Triunfo de las bases

Esta victoria fue posible por una maciza fuerza de base de los choferes y trabajadores de Urkupiña. Bajo su presión y la de los choferes de todo el departamento, que se encuentran en una situación similar, la UTA había llamado sólo al paro y trató de evitar que se extendiera a un segundo día bajo la promesa de una negociación. Por el contrario, los trabajadores decidieron colectivamente continuar la medida con un piquete en la puerta del cachón donde se guardan las unidades hasta obtener una respuesta de la patronal y evaluar su alcance. El paro se restringió a San Martín, ya que en Orán se impusieron los aprietes patronales y la UTA no hizo nada para defender y garantizar su propia medida de fuerza. La burocracia de la UTA abrió una discusión por separado con Urkupiña (interurbana) para evitar que las empresas urbanas del departamento se vieran comprometidas a un acuerdo. Esta victoria debe servir para fortalecer la lucha de los trabajadores de las empresas urbanas que siguen de paro.

El Estado al rescate de las patronales (una vez más)

Apenas se inició la medida de fuerza, la patronal de Urkupiña se declaró sin recursos y puso como excusa la deuda del Estado Provincial sobre subsidios comprometidos. Esta también fue levantada por el secretario general de la UTA Salta, Barrera, para tratar de desmoralizar a los huelguistas en nombre de que si la empresa no tiene plata no se puede hacer nada y que la extensión del paro sería un perjuicio por los descuentos. Los trabajadores de Urkupiña rechazaron estas extorsiones porque entendieron que los salarios se deben pagar porque ellos cumplieron con creces sus obligaciones laborales y que por eso se les debía pagar lo que se le debía, por lo que continuaron con la medida. Este cuadro obligó a que el Estado Provincial se ponga al día con su deuda con la empresa y esta se comprometa a utilizar esos recursos para el pago de salarios adeudados. Esta premura estatal nunca existió ante los reiterados reclamos laborales ni tampoco hubiera existido ahora si no hubiera corrido el temor del alargamiento del paro y su extensión a otras localidades.

Una victoria clave, que abre una nueva etapa de lucha para los choferes de la UTA Salta

El victorioso paro de los trabajadores de Urkupiña pone fin en Salta a la desmoralización que reinó en el activismo combativo después de la derrota del burócrata opositor Bustunduy, con el cual se había alineado bajo la ilusión de que por tener el apoyo de una parte de las patronales del transporte y del gobierno nacional (Kirchnerismo), podrían barrer al entregador serial Palacios y a sus lugartenientes como Barrera en Salta. Los choferes de Urkupiña, que ni siquiera pudieron ser parte de esa contienda ya que la patronal prohibía su afiliación con la anuencia de la UTA Salta, han demostrado un método superior y efectivo para enfrentar a las patronales y la burocracia sindical. Por esto, su lucha ha contado con la simpatía del activismo combativo del sindicato.

Sin embargo, la UTA de Barrera ha impuesto una suerte de cerco sanitario, aislando esta lucha del conjunto de los trabajadores de otras empresas del departamento y ni que decir de la zona (Orán) y el resto de la provincia.

Ahora es necesario estar atentos al cumplimiento efectivo de lo acordado y exigir de inmediato que se cumpla la promesa de afiliación realizada por el secretario general Barrera en medio del paro, para defender su propia organización colectiva y la elección de un delegado que oficie bajo el mandato de sus bases.

La reincorporación de los choferes despedidos en Urkupiña -y los métodos con los que se lo obtuvo- es además un hito importantísimo en un sindicato en donde los despidos de activistas combativos e independientes del burócrata Barrera es moneda corriente. Ha quebrado la extorsión más fuerte de las patronales para evitar la organización de los trabajadores. Algo similar sucede con el planteo de que los salarios obreros dependen de los subsidios del gobierno, ya que, si bien ahora los sueldos adeudados serán garantizados por el pago de los mismos, los trabajadores de Urkupiña se negaron a restringir su reclamo a este planteo, como trató de imponer el burócrata Barrera.

En la propia Urkupiña, este paro victorioso dará pie a la discusión de como acabar con el incumplimiento del CCT y otros derechos laborales por parte de la patronal, no solo en lo que respecta a salarios, sino también a el blanqueo laboral y el pase a planta permanente, extensión de la jornada laboral, descansos, pago de horas extras, licencias, etc. Por la extensión de estas violaciones a los derechos laborales en el resto de las empresas, sobre todo en el norte, es necesario preparar una asamblea general de afiliados y no afiliados y una huelga provincial para acabar con el negreo patronal. Esta es una tarea del conjunto del activismo combativo de la UTA, ahora apoyado en los aires revitalizantes que esta victoria genera.

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Choferes paran en el norte por el no pago de salarios Por Violeta Gil, 14/02/2023.

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