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El FIT-U ha celebrado como una victoria estratégica el abandono por parte del kirchnerismo del propósito de utilizar el 24 de Marzo para repudiar la proscripción de Cristina Kirchner. “El día más sentido del calendario nacional”, concluye, es “un día de lucha por los derechos humanos”. No se podría dejar mejor planteada la consagración del 24 de Marzo como un día de unidad nacional. Quien ha obtenido una victoria estratégica es el mismo kirchnerismo, quien opone a la lucha de clases esa unión nacional. Por 24 horas, como en la final de la Copa del Mundo, todos somos argentinos. La despartidización de la jornada ha sido sustituída por su despolitización. Los dirigentes del FIT-U no consiguen dar un paso adelante que no sea a la bancarrota. No cuestionamos el derecho del kirchnerismo a hacer sus campañas, cuestionamos los contenidos de clase de esas campañas. No se puede pedir que esto lo haga Estela de Carlotto.
El 24 de Marzo debiera ser, por el contrario, una jornada de lucha de clases, porque el golpe fue perpetrado por toda la burguesía nacional con la complicidad activa de todos sus partidos. Los obreros peronistas fueron las víctimas mayoritarias de un genocidio que contó con el apoyo del peronismo, en primer lugar, Perón, desde la formación de la Triple A. No hay ningún “calendario nacional” que pueda borrar esa frontera de clase “en un día de lucha por los derechos humanos”.
Por otra parte, luego de reprender a La Cámpora por el intento de colocar la proscripción de CFK como eje de su jornada, la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo propuso “mencionar [el reclamo por la condena contra la vicepresidenta] en el discurso y el documento”. Tanto Alberto Fernández como Cristina Kirchner, agregó, podrían ser candidatos a presidente por el Frente de Todos (La Nación, 21/2). El acto oficialista del 24M será, además de un mitin contra la proscripción, un acto de apoyo al gobierno fondomonetarista de los Fernández-Massa.
En el borrador de convocatoria que propicia el FIT-U se dice también que “con el Argentinazo de 2001 prácticamente se dejó de pagar por más de un año y gran parte de esa plata se volcó a la ayuda social”. Esta falta a la verdad se conjuga con la ignorancia, porque los default se declaran cuando se acabó la plata. La ayuda social vino cuatro o cinco meses luego de la devaluación del peso y de la confiscación de los depósitos, lo que desató una pobreza que ningún plan social puede paliar. El default de los bonos soberanos, declarado por Adolfo Rodríguez Saá durante su breve paso por la presidencia, fue acordado con el FMI, que le había bajado el pulgar a la convertibilidad. La ´ayuda social´, por otra parte, fue financiada por el Banco Mundial, cuyos ´papers´ insistían en la necesidad de montar una red asistencial que contuviera a los ´excluidos´. Duhalde se inspiró en ellos para lanzar los planes sociales Jefes y Jefas de Hogar y para cooptar a las organizaciones mayoritarias -en aquel entonces, fundamentalmente la FTV de Luis D´Elia y la CCC, que apoyaron fervorosamente el default de Rodríguez Saá-, bajo el patrocinio de la Iglesia, en los ´consejos consultivos´. El carácter supuestamente universal de aquel subsidio quedó desmentido casi inmediatamente. La lucha por su conquista quedó marcada a fuego con la masacre de Avellaneda y selló la suerte de la presidencia Duhalde. Esta tardía reivindicación del periodo Rodriguez Saá-Duhalde encierra un embuste.
¿A qué responde la propuesta, en el borrador de declaración, de que, para los casos de corrupción política, “se forme una CONADEP de la corrupción con personalidades de derechos humanos e independientes, con plenos poderes para investigar los ilícitos cometidos por todos los gobiernos”? La CONADEP fue una institución del Estado, formada por el gobierno de Alfonsín, que no juzgó a nadie sino que se limitó a recoger testimonio de la represión militar. El prólogo, tristemente célebre, escrito por Ernesto Sábato, enunciaba sin pruritos la “teoría de los dos demonios” –para sus mentores, los militares ´también´ habían cometido crímenes aberrantes, colocando en el mismo plano el genocidio dictatorial y los grupos foquistas-. Por otro lado, no hay ningún elenco de “personalidades de derechos humanos e independientes” que pueda sobreponerse a una disputa entre intereses; no lo logra el poder judicial, cuyos operadores se dividen entre las fracciones corruptas, ni las ONGs que se amparan en el mismo propósito. La corrupción política está en los genes del Estado y de la lucha entre los clanes capitalistas para capturar al Estado.
Los asertos que denunciamos fueron introducidos en el borrador de documento para el acto del 24 de Marzo del Encuentro Memoria Verdad y Justicia por el FITU, a través del MST.
El 24 de Marzo es una jornada de lucha política La Memoria no es un recuerdo. Por Jorge Altamira, 22/02/2023.