Escribe Belén de Moreno
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En la madrugada del miércoles 12 de abril, siete líneas de la empresa La Perlita de Moreno se declararon de paro en protesta ante un nuevo ataque sufrido por un chofer. El hecho sucedió a la medianoche, cuando dos personas se subieron al recorrido 23 rumbo a Cuartel V que venía vacío. Al llegar a la rotonda de Derqui, asaltaron al chofer, le robaron todas sus pertenencias y antes de retirarse lo golpearon fuertemente en la cabeza con un revólver. Ante este hecho, los delegados decidieron guardar las unidades en los galpones y suspender el servicio.
Al igual que en el resto de la provincia, los choferes de La Perlita sufren asiduamente ataques relacionados a robos violentos. El pedido de cabinas para garantizar la seguridad de los choferes nunca fue otorgado, a pesar de que la empresa cuenta con 1.000 empleados, 360 unidades, 45 recorridos y recibe millones en calidad de subsidios estatales.
Frente al carácter aislado de los paros convocados por la burocracia de la UTA, que quiere evitar a toda costa que la huelga se dispare a otras líneas, es necesaria una coordinación y acciones de conjunto por parte de los choferes de la provincia, para arrancarle a las patronales y al Estado todos los reclamos.