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La primera jornada de la huelga de 48 horas prevista para este martes y miércoles se cumplió masivamente en todo el territorio bonaerense. Se espera el mismo nivel de contundencia para el día siguiente.
El principal reclamo es un inmediato aumento salarial. Con una inflación del 8% mensual -más del 100% anual- y paritarias que fijaron un incremento semestral en cuotas del 30%, el salario docente está siendo confiscado por la inflación que promueve el gobierno en acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. En los últimos siete años el salario ha perdido alrededor del 30% de su nivel de compra. La miseria salarial imperante obliga a docentes y maestras a sobre cargarse de horas y cursos para poder llegar a fin de mes. La explotación laboral deja prácticamente a los trabajadores de la educación “sin vida” por fuera del horario laboral. Se suman a este cuadro las pésimas condiciones de trabajo, una infraestructura escolar en ruinas, superpoblación de cursos, faltas de recursos pedagógicos, una obra social (IOMA) que cada vez cubre menos prestaciones y una serie de trabas que ahora el gobierno está colocando para no aprobar licencias médicas de los compañeros.
SUTEBA cuenta con 135 seccionales, pero la medida de fuerza fue convocada por tres de ellas: Tigre, Marcos Paz y Bahía Blanca. Sin embargo, se han plegado la enorme mayoría de los demás distritos de manera autoconvocada y con el impulso de las agrupaciones sindicales de la oposición. Ha parado de forma masiva un sector grande de la base de SUTEBA e incluso delegados de la lista Celeste, desconociendo a su propia dirección provincial. El martes 25 se realizó una manifestación en Palacio Pizzurno y el miércoles 26 se realizarán acciones y radios abiertas en los distritos.
Fracaso del operativo anti huelga
Horas antes de que comenzara la huelga, la dirección general de escuelas difundió un comunicado supuestamente emitido por Recursos Humanos (sin firma ni sello) para intentar amedrentar a los compañeros. Allí se decía que se iba a considerar “falta injustificada” la adhesión porque la medida de paro no había sido informada por los sindicatos convocantes, cuando había sido así. Los inspectores apretaron hasta más no poder a los equipos directivos. De este modo, Kicillof pretende disciplinar a la docencia que está parando “por fuera” de los aparatos sindicales. El SUTEBA provincial también se jugó al boicot, amenazando a los compañeros. El último intento que hizo la burocracia de Baradel para evitar la adhesión al paro fue informar, por la noche, que el gobierno provincial llamó a la “Mesa Técnica Salarial” para el 2 de mayo para “recomponer el salario perdido”. La respuesta de la docencia fue sumarse de modo más enérgico a la huelga, defendiendo el paro escuela por escuela. Los sindicatos del Frente de Unidad Docente Bonaerense (SUTEBA, FEB, UDOCBA Y SADOP) quedaron pintados.
La docencia de Santa Cruz ha decretado una huelga general por aumento salarial. Ante la devaluación en curso y una tendencia híperinflacionaria, es el camino que debe seguir toda la docencia del país para proteger los salarios y sus condiciones de trabajo.
