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La provincia está atravesada por una ola de huelgas, piquetes, movilizaciones. La inflación puso en crisis las paritarias irresueltas e incluso a aquellas que las burocracias de distintos sindicatos habían cerrado semanas antes y habían declarado haberle ´ganado´ a la inflación.
El proceso de lucha que conmovió a la provincia fue el de los obreros del limón, que puso de manifiesto que cuando entra en escena la clase obrera se transforma en una fuerza arrolladora.
El movimiento creciente de cortes y bloqueos había caracterizado un proceso paritario que demoraba en resolverse a pesar de que, en muchas fincas, ya había comenzado la cosecha teniendo como referencia los jornales del 2022, fijados en 4.100 pesos. En este cuadro, la Coordinadora de Limoneros Autoconvocados venía de realizar una serie de cortes, a lo que se agregó una acción de parte de un sector de la burocracia escindida, encabezado por “Remache” Ferreyra. Este burócrata venía conduciendo la regional alineado con una fracción nacional encabezada por Ansolini, quien manejaba la obra social nacional de la UATRE. Finalmente fue expulsado por otra camarilla liderada por Voytenko, que finalmente se quedó con la conducción nacional de UATRE, reconocido por el Ministerio de Trabajo Nacional. Una de las primeras acciones de Voytenko fue intervenir Uatre Tucumán y colocar al entonces subdelegado regional, German Ferrari, como interventor. Esta fractura también tenía raíces locales en la interna que, con distintas alternativas, ha mantenido enfrentado a Manzur con Jaldo y sus respectivas camarillas. Ferrari se ha mantenido con Jaldo; Ferreyra, con Manzur.
Con este escenario, y temiendo que la situación se escapara de control, el interventor Ferrari decidió un paro “legal” provincial con cortes. Ya por distintas vías había trascendido que el paro había sido pactado con las empresas, incluso la fórmula de arreglo de la paritaria, que llevaría en cuotas el jornal de 4.100 a 6.400 pesos. El paro se efectivizó el jueves 27, con un centenar de cortes y bloqueos. La Coordinadora llamó a intervenir con cortes independientes en algunos casos, pero también en los cortes motorizados por los delegados de la intervención, donde se produjeron grandes debates que se transformaron en asambleas y donde los activistas de la Coordinadora hicieron votar que el reclamo salarial debía ser del 100%, o sea llevar el jornal a 8.200 pesos. En otros casos, los cortes tomaban resoluciones de mantenerlos por tiempo indefinido si no había resoluciones (Monteros); en otros, sectores del pueblo se involucraban en los cortes, asegurando el abastecimiento de comidas y bebidas a los piquetes.
Al día siguiente, los cortes comenzaron a la 5 de la mañana y se multiplicaron en todos los pueblos cortando todas las rutas y caminos de la provincia. Fue en esa circunstancia que Jaldo intervino y, a las apuradas, dio a conocer un acuerdo paritario con un comunicado que es un verdadero fraude, pues dieron cuenta que se había logrado un aumento del 120%, tomando como referencia el acuerdo salarial inicial de abril del 2022, que fue de 2.800 pesos, pero en julio ya había ascendido a 4.100, es decir que el aumento acordado fue del 50% y con carácter no remunerativo, o sea fracturando el jornal, transformando a una parte sustancial del mismo en un adicional en negro. En el acuerdo, y en forma destacada por las partes, las empresas y la burocracia se comprometían a conservar la “paz social” y el gobierno agregaba que, si los cortes se prolongaban, iban a ser desalojados por la infantería.
Los cortes se levantaron, pero comenzó un proceso de reuniones y asambleas. Los trabajadores sacan cuentas y comprueban que sus salarios han sido entregados. Muchos han tomado distancia de Ferrari y han comenzado a abrir un debate con referentes de la Coordinadora.
Con todo, lo mas grave, es que luego de la firma del “acuerdo paritario” las empresas han comenzado a declarar prescindibles a varios referentes de la Coordinadora, y en algunas zonas a cuadrillas completas, anunciándoles que no van a ser convocados a trabajar en esta temporada. En otros casos, se están produciendo citaciones policiales a miembros de la Coordinadora. Hay una política decidida a escarmentar la organización autoconvocada e independiente de los obreros del limón.
Hay reuniones, asambleas y plenarios convocados para discutir de conjunto la situación y dar una respuesta de lucha a esta ola de atropellos represivos de la patronales y el gobierno.
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