Escribe Daniel Blanco
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Este viernes se ha concretado una jornada extraordinaria de lucha, en la que confluyeron los compañeros del Polo Obrero Tendencia y los obreros del limón convocados por la Coordinadora de Limoneros Autoconvocados, realizando más de 10 cortes en diversas rutas nacionales y provinciales.
La acción de la Coordinadora se precipitó frente a una ola de ataques al salario y a las fuentes de trabajo. El presidente de ACNOA (la cámara empresarial del citrus del NOA) se despachó señalando que, frente al vencimiento del convenio paritario a fin de mes, no existen condiciones para poner en funcionamiento la discusión paritaria pues, cualquiera sea el aumento, las empresas citrícolas no están en condiciones de asegurar su pago. Destaco los elevados costos de los insumos importados y de los fletes e inclusive del costo laboral. Señaló que ACNOA reclama un “diferencial cambiario”, o sea un “dólar limón”.
De esta manera, como ocurrió en el 2022, el primer mes de cosecha se realizó con el convenio del 2021. Sólo cuando los trabajadores, por medio de un paro, cortes y bloqueos en todos los empaques y fincas, paralizaron la provincia, se resolvió un nuevo convenio salarial (en ese momento superando el techo salarial fijado por el gobierno y la burocracia de la UATRE).
Como resultado del proceso inflacionario, el salario de los obreros del limón se ha derrumbado. Incluso el subsidio intercosecha ha sido más reducido que el del año 22. La previsión de que la inflación podría superar el acuerdo salarial iba a ser revisada en octubre del año pasado, lo que no ocurrió. La cámara patronal, aprovechando que no había actividad de cosecha y la complicidad de la burocracia que se mantuvo completamente pasiva, paso por alto esa instancia. Hoy el salario de los cosecheros representa la mitad de lo que gana un cosechero en Río Negro.
El panorama para los obreros del limón se presenta aún más negro, frente a los anuncios de que este año la temporada de cosecha sería completamente corta. Algunas empresas han informado que la cosecha seria de un mes y medio o dos, y que en un 80% estaría concentrada en recolectar limón para la industria y no el limón seleccionado para exportación. Esto de por sí significa un durísimo golpe al salario y las condiciones de trabajo del cosechero, pues la maleta de limones seleccionados se paga casi el doble que la de limón para la industria.
Las principales citrícolas, en especial la San Miguel, han señalado que van a priorizar la producción de derivados industriales del limón (jugo, aceite, cascara deshidratada), dejando la cosecha de limón para exportación (el limón seleccionado), y que ello va a significar dejar en la calle a centenares e incluso miles de cosecheros. La UATRE denunció que se han producido 400 despidos. En realidad, son muchos más los cosecheros que están perdiendo su fuente laboral, empujados al retiro voluntario por indemnizaciones miserables bajo la extorsión de que, si no hayarreglo, hay despido sin pago. Explotan el hecho de que muchos cosecheros están en negro y todos tercerizados. En otros casos, son alentados a concretar el retiro con el argumento de tener puestos asegurados en otras cooperativas de otra citrícola.
Acnoa ha planteado que, como resultado de la sobreproducción y el cierre de mercados como resultado de la guerra, se ha producido una caída de los precios de los derivados industriales, agravado con el encarecimiento de los fletes y fertilizantes, y que, por ello, la producción limonera en la provincia se va a reducir en un 20%.
La UATRE, frente a esta catástrofe social, está completamente paralizada. Los demás agrupamientos que en otras oportunidades tomaban iniciativas de lucha, están borrados, incluida la izquierda democratizante. En el caso del PTS, por medio de su dirigente, Alejandra Arreguéz, denunció varios de estos atropellos patronales ofreciendo como salida... el apoyo a un proyecto parlamentario que el PTS ha presentado en el Congreso Nacional. Está claro que este planteo parlamentarista es un callejón sin salida y no representa ninguna vía, real, efectiva, para que los trabajadores puedan enfrentar la ofensiva de las patronales y defender sus condiciones de vida. Por eso el PTS y el conjunto del FITU le han dado la espalda al proceso de organización y lucha independiente que ha emergido, cuando a finales del 2021 se puso en pie la Coordinadora de Limoneros Autoconvocados.
Ahora mismo, la Coordinadora de Limoneros Autoconvocados ha convocado a plenarios zonales para resolver un plan de lucha, cuyo punto de partida se produjo con la acción de cortes que se han concretado en el día de hoy. Los reclamos son: aumento de emergencia del 50 % y paritaria ya para lograr un aumento del 100%. Reincorporación de los obreros despedidos, reparto de las horas de trabajo asegurando el denominado “jornal garantizado” para todos los obreros.
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