Escribe Christian Miguez
Una conquista de la lucha.
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Varias fueron las paritarias que vieron peligrar su cierre debido a la brutal confiscación que representa el impuesto al salario a través del impuesto a las Ganancias.
Camioneros, Aceiteros, Bancarios, Portuarios, Docentes, entre otros, impusieron en las discusiones paritarias condiciones para la exención de algunos ítems, a esto se le sumaron los reclamos y las medidas tomadas en varias fábricas, así como en Toyota contra las horas extras realizadas los fines de semana y feriados.
En Acindar Villa Constitución, desde 2014, se vienen realizando diversas medidas de fuerza (asambleas generales, corte de horas extras y quites de colaboración) contra el impuesto a las Ganancias, medidas que siempre lograron arrancarle a la empresa algún pago directo como indirecto y con ello los trabajadores consiguieron recuperar todo o parte de lo retenido.
Tras la caracterización realizada por Aceiteros de que el pago por turnos rotativos debe quedar eximido de Ganancias, así como las horas extras realizadas los fines de semana y los feriados, desde la Comisión Interna de Acindar se elevó a la dirección de la seccional y se replicó el mismo planteo a la UOM nacional y a la Cámara Argentina del Acero, para que sea presentado en conjunto al Estado. Los trabajadores convocaron medidas de acción en los portones con este reclamo. Luego la CGT realizó un planteo más amplio con el fin de poder capitalizar lo que se viene consiguiendo por la presión de distintos sindicatos.
Tras la respuesta del gobierno en cuanto a la reglamentación que exime del tributo de Ganancias a los ítems vinculados a un sobreesfuerzo laboral, la empresa Acindar pagó junto con los haberes de abril el reintegro de la proporción de impuesto retenido durante el año 2022 por el pago de TURNICIDAD y FERIADOS. Con los haberes de mayo se ajustará lo retenido de más por el periodo 2023.
La suba de la deducción especial a $506.000 como los Ítems agregados para ser eximidos de Ganancias obviamente son bien recibidas por los trabajadores, pero lamentablemente no será una solución duradera en un contexto hiperinflacionario y con permanentes revisiones paritarias, en tanto el piso no subió más que un 20%. La concesión del gobierno al reclamo de la CGT solo apunta a aliviar la presión que se sigue acumulando por abajo, evitar cualquier cuestionamiento a la flexibilidad laboral. La carga del impuesto por un lado y los salarios cada vez más lejos de cubrir las necesidades de las familias trabajadoras siguen configurando una condición concreta hacia las autoconvocatorias.
El hecho de que las exenciones a los ítems por flexibilidad laboral representen devoluciones de cientos de miles de pesos a los trabajadores de Acindar es una conquista, pero no puede ocultarse el edificio de superexplotación que ha montado la patronal sobre la vida y la salud de los trabajadores. Un programa de lucha de la fábrica deberá apuntar a defender el salario por jornada, el descanso del fin de semana y la estabilidad laboral de los trabajadores, remplazando todas las cláusulas flexibilizadoras.
Mientras la burocracia y el gobierno especulan con "el plan llegar", los trabajadores debemos seguir adelante con el reclamo de que el salario cubra la canasta familiar y que aquellos que vivimos de nuestro trabajo no paguemos impuesto a las Ganancias por nuestro salario. Organizarnos en cada lugar de trabajo para impulsar la huelga general que consiga arrancar nuestras reivindicaciones.