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Este miércoles 17, el paro docente contó con más del 90% de acatamiento. La medida de fuerza había sido votada en la última asamblea de ADEMyS, el sábado 6 de mayo. La UTE y SADoP terminaron convocando por las presiones de su propia base, unos días antes de que se desarrolle la medida.
La importante adhesión a la huelga expresa el hartazgo de la docencia. Es que nos sobran motivos para salir a luchar. El gobierno porteño viene de quitar conquistas de la docencia avanzando en una reforma laboral, modificando el régimen de licencias, no justificando los días por enfermedad, quitando las instancias de EMI y un largo etcétera. La deliberación en las escuelas va creciendo, también, con el aumento de los precios de la canasta básica. El 8,4 % de inflación del mes de abril, fue un verdadero golpe al bolsillo, que terminó absorbiendo la cuota y la revisión de una paritaria a la baja, que mantiene a la docencia por debajo de la línea de pobreza. Un docente de jornada simple, con 22 años de antigüedad, producto del achatamiento de la escala salarial, por las cifras no remunerativas (en negro), quedó $30.000 por debajo de la canasta de pobreza, actualmente en $208 mil. Ni hablar de los $320.000 de la canasta familiar.
Las altas cifras de acatamiento a la medida de fuerza obligaron al gobierno porteño a convocar una nueva reunión de mesa salarial para el día siguiente. Sin embargo, ninguno de los sindicatos porteños llamó a ningún tipo de concentración en la puerta del Ministerio de Educación donde se desarrollará la reunión.
La burocracia
La mayoría de los sindicatos que vienen firmando las paritarias a la baja pretenden llegar a un nuevo acuerdo. En el caso de UTE, no quieren agitar el avispero, pues se encuentran en el campo del sostenimiento del plan Massa, que representa un brutal ajuste al salario, anteponiendo los intereses de la gobernabilidad nacional a los de la docencia. Por esta razón, en el día de ayer, realizaron una concentración paralela a la que tuvo lugar en el Palacio Pizzurno, con docentes de la provincia de Buenos Aires y Santa Cruz.
La convocatoria realizada por UTE contó con la presencia de sectores de ATE, alineados con Yasky. En todo momento se cuidaron de fijar un planteo en torno a una cifra salarial.
Nuestro planteo
El paro de ayer colocó a la docencia porteña en un proceso de lucha más general por el salario, en el contexto de huelgas provinciales autoconvocadas. Desarrollemos asambleas por escuelas y distritos por un aumento de emergencia de $150.000 y por un salario igual al costo de la canasta familiar por cargo de jornada simple. Por un plan de lucha unificado de toda la docencia que incluya la huelga general por todos nuestros reclamos.
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