El subte vuelve al paro

Escribe Matías Cisneros

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En la cita de conciliación del sindicato con la empresa, en la Subsecretaría de Trabajo, finalmente, no se resolvió nada. Emova y el Gobierno reclaman una paz social de 45 días, pero sin devolver los descuentos y las sanciones arbitrarias; tampoco retira los pedidos de desafuero y los telegramas de despido enviados a 20 delegados y ejecutivos.

Cuatro días después, el plenario de delegados resolvió movilizar a la audiencia pública que se hará en el Congreso Nacional el día lunes, y organizar un paro para el miércoles de 24 horas rotativo cada 4 horas y media.

A medida que se acaba la paciencia entre los trabajadores, se escucha el reclamo de paro de 24 horas dirigido a los ejecutivos del sindicato, considerando que las medidas de huelga actuales son insuficientes. Por eso resolvieron apoyar los paros y movilizaciones, dándole características propias.

Intensidad o voltaje

Los mecánicos del taller Rancagua resolvieron incrementar el plan de lucha, en cantidad de horas de paro o cantidad de paros por semana. Las dos propuestas chocan con la orientación actual, de mucha propaganda y poca acción. En la línea B, la unidad de los tráficos y talleres actúa en los paros. En línea H, el tráfico H, resolviendo su propio pliego de reivindicaciones, canalizaria su reclamo de profundizar la lucha. Los trabajadores lograron sentar a Pianelli en el cuarto de descanso y hablar de la insalubridad y la jubilación a los 55 años.

El impasse del conflicto está dado por la profundidad de los reclamos en presencia. Por un lado, la reducción a la exposición al asbesto con la compra de formaciones, el ingreso de personal y el doble franco en defensa de la vida. Por el otro, los esfuerzos por imponer a la clase obrera un retroceso en sus condiciones de trabajo mediante las reformas, la desindexación del salario con la inflación, la tercerización y contratos temporales, y la reducción del gasto social. La irrupción de las asambleas de base en el escenario es la principal batalla a ganar. Los trabajadores del subte están prontos a parir un nuevo cuerpo de delegados, más importante definición que la de la Presidencia de la Nación. Entramos en la etapa que se define por la acción. El subte necesita que den un paso al frente los mejores organizadores para la lucha.

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El Subte es un hervidero Por Matías Cisneros, 23/06/2023.

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