Escribe Lucas Sánchez
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El aislamiento preventivo decretado por el gobierno y su consecuente parate económico fueron las principales excusas para que las patronales salieran a querer pasar factura a sus trabajadores y trabajadoras. En el gremio plástico esto se fue replicando en cada planta, sin distinción de multinacionales, importante grupos nacionales o PYMES del sector, todas desarrollan la misma línea, la reducción salarial y los ataques a las condiciones de trabajo.
En los primeros días de abril, el dueño de la empresa Mascardi amenazó a sus trabajadores con no pagar los haberes del mes de marzo, pero la pronta respuesta de la Comisión Interna y sus compañeros dio por tierra esto y la empresa abonó los salarios. Luego de esto la empresa consiguió la oportunidad de comenzar a producir, gracias a que el gobierno colocó la producción de productos de limpieza como esenciales. Y sobre este argumento la patronal convocó a sus trabajadores diciendo que “la fábrica va a estar abierta; los que vienen, cobran; los que no, no van a cobrar”.
Teniendo en cuenta esto, la Comisión Interna armó una propuesta con condiciones para que los compañeros vuelvan a trabajar.
Un protocolo de higiene y seguridad con los elementos de higiene personal en los puestos de trabajo, el control de temperatura corporal a toda persona que ingrese a planta, refuerzo en la limpieza de los vestuarios y baño y la definición de la planta al fin de cada turno.
Además, la Comisión Interna reclamó el reconocimiento de la licencia para los grupos de riesgo y licencia con goce de sueldo para los compañeros que deben viajar en transporte público hasta la planta. Los trabajadores también conquistaron un bono de 20 % sobre la quincena anterior por tener que ir a trabajar en medio de la emergencia sanitaria, algo que reclamarán que se cobre durante toda la pandemia.
Una nueva dirección se abre paso aún en la pandemia
La línea del sindicato plástico es adaptarse a las suspensiones patronales, aceptando la reducción salarial e invitando a los delegados a negociar esas condiciones para evitar despidos. Claramente la acción de la Comisión Interna y los trabajadores de Mascardi van en sentido contrario a la línea de la dirigencia del sindicato plástico.
Los trabajadores de Mascardi, como en varias empresas plásticas, marcan el rumbo de una nueva dirección a los compañeros y compañeras del gremio plástico.