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Axel Kicillof y Lucas Ghi le acaban de conceder $760 millones a la Unión Industrial del Oeste. En 2015, le habían cedido ocho hectáreas en Haedo, valuadas en millones de dólares. Lo hicieron en el marco del EPIBAM, Ente de Promoción Industrial Bs. As. Morón. Es un ente tripartito presidido por el Ejecutivo de la provincia de Buenos Aires, el Municipio de Morón y la Unión Industrial del Oeste. El ente fue creado en 1997, en oportunidad de la quiebra de la histórica metalúrgica La Cantábrica. Tiempos de neoliberalismo. En Morón gestionaba Juan Carlos Rousselot y en la provincia dominaba Eduardo Duhalde. El EPIBAM es un producto de la época, y como no podía ser de otra manera, creado para favorecer a sectores patronales.
Actualmente el EPIBAM está dirigido por un representante de la UIO, Lucas Ghi en su condición de intendente de Morón y Mariela Bembi, subsecretaria de industria de Buenos Aires, en representación del gobierno de la provincia. La vigencia en el siglo XXI de ese adefesio neoliberal, la entrega de las ocho hectáreas en 2015 y, ahora, de 760 millones a la Unión Industrial es pura responsabilidad de quienes se dicen nacionales y populares.
La justificación de Lucas Ghi a tanto favoritismo patronal es que: “la ampliación del parque permite contribuir a la actividad productiva, el desarrollo local y la generación de nuevos puestos de empleo”.
La realidad está muy lejos de eso. La Cantábrica presenta un contraste pavoroso respecto a su propia historia que, en las décadas del 60 y 70, proveía salarios a más de 8.000 familias. Hoy, con regalos y concesiones, La Cantábrica solo pudo alcanzar 800 empleos, la mayoría tercerizados y precarizados. En conjunto, todo el Parque Industrial La Cantábrica (I, II y III) es usado para la evasión impositiva, excepciones de servicios y es un festival de la precarización laboral.
En 2015, en un pomposo acto, los nacionales y populares le cedieron a la Unión Industrial del Oeste (UIO) ocho hectáreas de las más caras de Haedo. Entonces, se encontraron el gobernador Daniel Scioli, Lucas Ghi en su anterior gestión, Martín Sabbatella en condición de pre-candidato a vicegobernador en la fórmula que acompañó a Aníbal Fernández, entre otros, le entregaron a la UIO, las ocho hectáreas, valuadas en millones de dólares, a cambio de generar puestos de trabajo que jamás cumplieron.
¡Y ahora! que la crisis se descarga crudamente sobre la clase trabajadora; hoy día, en que Sergio Massa aplica un tarifazo, especialmente de luz y de gas, tan nocivo como el que le cuestionaron a su antecesor ministerial, Matías Guzmán; justo en estos momentos, a Unión Popular (UP) se les ocurre semejante regalo a capitostes industriales a cambio de nada.
Desde Política Obrera proponemos la organización de los trabajadores para luchar por el fin de la precarización, ingreso a planta permanente, reparto de horas de trabajo con salario igual a la canasta familiar. Convocamos al pueblo trabajador de Morón a votar a Política Obrera en la construcción de un gobierno de y para los trabajadores.
