Crisis del medio ambiente: no es un problema de liderazgo

Escribe Patricia Urones

Tiempo de lectura: 6 minutos

El programa Copernicus de vigilancia del clima de la Unión Europea ha dicho en un reciente informe que este verano boreal ha sido el más cálido desde que se tiene registro (copernicus.eu, 7/09). Las temperaturas del aire en superficie y de los océanos fueron alarmantes y los glaciares en el Polo Sur y la corteza continental han retrocedido. La crisis del medio ambiente ha devenido en crisis humanitaria con los desastres provocados por los incendios, los terremotos y las inundaciones, que han afectado en primer lugar a las clases explotadas de los países mas pobres. El secretario general de la ONU, António Guterres, afirma que la “crisis climática” es fundamentalmente un problema de “liderazgos”, que se resolvería con voluntad política para abordar los problemas urgentes del clima y el desarrollo (news.un.org, 8/09). El expresidente de Portugal y expresidente del Partido Socialista habló del aumento de las divisiones y enfrentamientos y sumo un planteo que no es suyo, la “necesidad de reformar los organismos multilaterales” con el supuesto objetivo de democratizarlos. Las declaraciones de Guterres ponen de manifiesto una crisis de gobernabilidad de la burguesía imperialista, incapaz de dar salida a la crisis financiera internacional y del medio ambiente.

Verano boreal, desastres naturales y crisis humanitaria

El mes de agosto ha sido el agosto más cálido del período 1991-2020, con una diferencia muy marcada de casi un grado por encima del promedio, y el segundo mes más cálido luego de julio de 2023. A su vez, las temperaturas del aire en superficie durante este verano boreal (junio, julio y agosto) fueron más de medio grado por encima del promedio en el mismo período. La extensión del hielo del Mar Antártico estuvo en niveles mínimos históricos y las alturas máximas de congelación para el caso de los glaciares suizos han roto récords. Se han observado altas temperaturas en la superficie marítima en extensas regiones del océano. Toda esta anomalía climática se ha traducido en eventos extremos como los incendios de Canadá, de Grecia, el terremoto de Marruecos y la reciente inundación de Libia, que ha dejado como saldo mas de diez mil muertos e igual número de desaparecidos. Los desastres naturales han devenido en crisis humanitarias: Libia enfrenta la posibilidad de una crisis en el suministro de alimentos y agua y de brotes de enfermedades provocados por la contaminación de las aguas. La crisis ambiental ha golpeado con especial fuerza a los países más pobres.

El mes de agosto fue el segundo mes más caluroso del que se tiene registro El mes de agosto fue el segundo mes más caluroso del que se tiene registro.

Pasando el Sahara, en el cinturón inferior conocido como Sahel (Etiopía, Sudán, Chad, Níger, Malí, Mauritania) la desertificación, que amenaza con extenderse hacia el sur, pone en serio riesgo la seguridad alimentaria e hídrica y empuja los movimientos de personas que buscan llegar a Europa cruzando el Mediterráneo. El cambio climático actúa como un acelerador de una crisis económica que ya tiene a varios países africanos a las puertas del default con el FMI, China y grandes fondos de inversión y que ha estallado recientemente con los golpes de Níger y Gabón. Francia y Estados Unidos han encendido las alarmas por el lugar del continente en el abastecimiento de petróleo y minerales estratégicos. Este estado de cosas explica las preocupaciones del enviado especial de Estados Unidos para el clima John Kerry, quién ha declarado, en la reciente cumbre de África para el clima, que su país está interesado en “colaborar” financieramente en el desarrollo de energías renovables. Pero, más interesante aún, han sido los dichos de Antonio Gutérrez porque han puesto de manifiesto la conciencia de la burguesía imperialista de la impasse que enfrenta en su dirección política del mundo.

Reciente crisis migratoria en Lampeduza, isla ubicada entre África y Europa Reciente crisis migratoria en Lampeduza, isla ubicada entre África y Europa.

La burguesía imperialista tiene un impasse

En su visita al G20 realizado en India, António Guterres dio una conferencia de prensa donde urgió a los países integrantes a mostrar “liderazgo” para enfrentar el “difícil momento de transición” hacia un mundo multipolar, que caracterizó como de fuertes divisiones y enfrentamientos. Para el secretario general, los líderes mundiales, en especial aquellos que dirigen los países más ricos, deben abocarse con prioridad al problema del clima y el desarrollo (basado en la transición energética), entendiendo que estos son los pilares fundamentales para superar la “difícil” etapa. Propuso “acelerar” las acciones tendientes a cumplir con el acuerdo de París, de mantener los esfuerzos para limitar el aumento de la temperatura global a 1,5°, adelantando la eliminación del consumo de carbón para 2030, en los países de la OCDE y para 2040 en el resto de los países. Llama la atención que Guterres no haya propuesto un plan de eliminación del consumo de combustibles fósiles, solo pidió “poner fin” a las licencias y proyectos relacionados a los mismos.

La discusión sobre el consumo de carbón ha sido utilizada por la OTAN para presionar a China. Recientemente, una visita de John Kerry al país asiático terminó mal: China planteó que eliminaría el consumo de carbón, pero en los tiempos dispuestos por ella; por su lado, Estados Unidos la acusa de escudarse en su ya desactualizada condición de país “en vías de desarrollo” para eludir sus responsabilidades como mayor emisor de carbono. Estados Unidos ha lanzado un programa destinado a países de Europa y Eurasia para reconvertir las plantas de generación de energía a base de carbón en plantas nucleares con tecnología de nueva generación llamadas SMR (Small Reactor Modular), con el objetivo de reforzar su influencia en la región. En una reciente entrevista dada a LN+, el diputado del PRO, Juan Carlos Villalonga, presidente de Globe International, un lobby de la industria de las renovables norteamericana, pro-OTAN, ha dicho que hay una “geopolítica del hidrógeno verde” haciendo alusión a que, para transformarse en un proveedor de occidente, los países que pretendan exportar energía, deberán alinearse con la OTAN. Mirado de esta manera, la “ayuda” o el “financiamiento” para la transición hacia “economías más verdes” por parte de Estados Unidos y los países más desarrollados de Europa, dependería del alineamiento político internacional de los países más pobres. En estas condiciones, el financiamiento reforzará el endeudamiento y la dependencia, Guterres tiene una forma muy particular de ver el desarrollo, su salida, que es la de la OTAN, lejos de desarrollar, profundiza las desigualdades y lejos de unir, agudiza los enfrentamientos estratégicos a nivel mundial, que son la base de la guerra.

Llama la atención, sin embargo, un planteo que ha sido escuchado, antes, de la boca del presidente de Brasil, Lula: la necesidad de adaptar los organismos multilaterales a la nueva “realidad multipolar”. Guterres afirmo que “nuestras instituciones reflejan una época pasada” y que hay que reformar las organizaciones multilaterales, sobre todo las de crédito y el concejo de seguridad de la ONU (¡!); “Necesitamos instituciones internacionales eficaces arraigadas en las realidades del siglo XXI… más receptivas a las necesidades de las economías en desarrollo”. Esta ha sido una demanda también realizada por los países de la Unión Africana, recientemente incorporada como miembro permanente del G20. La presidencia de India del máximo cónclave de las 20 naciones mas importantes del planeta va en esta dirección, la OTAN ha tomado nota de los intentos de China de reagrupar detrás de sí al “Sur Global”. Pero las reformas en las cartas orgánicas del consejo de seguridad de la ONU o de cualquier otro organismo de crédito multilateral, lejos de significar un aumento de la “representatividad de los mismos”, busca un alineamiento estratégico incondicional de los países del “Sur Global” con la OTAN. Su participación no dejará de estar limitada por el tamaño de sus economías o de sus ejércitos. Detrás de la fachada del multilateralismo se esconde un intento de reordenamiento de las alianzas militares a nivel internacional.

Cerrando su conferencia Guterres fue interpelado acerca de la incapacidad de la ONU para resolver los problemas planteados. El secretario general huyo por la tangente aduciendo que la organización no se hace cargo de las “acciones negativas que cometen los estados miembros”. Pero esos mismos estados miembros que han emprendido la guerra y cuyas iniciativas están todas orientadas a realinear al “sur global” detrás de la OTAN, son los que dirigen el G20, al cual Guterres fue a pedir “liderazgo” ¿en qué quedamos? La verborragia de la ONU en pos del desarrollo y del abordaje del cambio climático se rebela como una gran farsa detrás de la cual se está organizando la próxima conflagración mundial, que no hará más que agravar la crisis ambiental y de la humanidad.

Los socialistas debemos esforzarnos para desenmascarar esta farsa y reagrupar a los trabajadores detrás de la revolución socialista mundial.

LEER MÁS:

El día más caluroso de la historia del planeta fue alcanzado esta semana Por Patricia Urones, 09/07/2023.

Crisis climática, crisis migratoria y fascismo Sobre el desastre ígneo en Grecia y su tratamiento por la derecha. Por Patricia Urones, 31/08/2023.

¿Qué salida política le damos a la crisis ambiental? Apuntes sobre el debate. Mirá el video. Por Patricia Urones y Brian Murphy,12/08/2023.

COP 28: de los intentos de cooperación internacional a la guerra mundial Por Patricia Urones, 04/08/2023.

Suscribite al canal de WhatsApp de Política Obrera