Royal Canin: huelga en defensa de las condiciones laborales y contra suspensiones arbitrarias

Escribe Martín Gómez

Tiempo de lectura: 2 minutos

Mientras escribimos estas líneas los trabajadores de Royal Cannin nos encontramos de paro en las puertas de la fábrica.

En la molinera, ubicada en Virrey del Pino (La Matanza), debido a la negativa de trabajadores a realizar tareas que no les correspondían, la patronal los sancionó con uno a tres días de suspensión.

La empresa produce un producto de tipo hipoalergénico para gatos y perros. El mismo requiere de una limpieza exhaustiva de todo tipo de maquinaria, equipos de transporte, mangas e incluso silos. Esta limpieza se viene realizando desde hace varios años (en épocas pasadas se realizaban los fines de semana) con personal de limpieza tercerizado que fue despedido. Era una tarea que era retribuida en horas extras, las cuales eran pagadas al 100 % y al 200% según lo establece el convenio de la UOMA (Unión Obrera Molinera Argentina). Durante el 2016, para obtener una mayor rentabilidad la empresa llevó la producción del hipoalergénico a Brasil. Luego de varios años, pandemia de por medio, decidió volver a Argentina a producirlo y pretende que los trabajadores de la planta realicen las tareas de limpieza atentando contra su convenio.

La empresa argumenta que por “razones productivas” puede utilizar y trasladar a su voluntad a los trabajadores de cualquier sector/ puesto. Claramente atenta contra los derechos de los trabajadores conveniados, que entienden no estar capacitados para realizar una limpieza exhaustiva tan importante y se ven perjudicados al realizar tareas que no son las habituales. Los compañeros nos amparamos en la separación por categoría puestos de trabajo y por el artículo 8 del convenio de la UOMA que dice en su inciso número 3: “No se asignarán tareas que, en comparación con las que habitualmente desempeña el trabajador, le ocasionen un perjuicio moral o físico”. Por estos motivos, los compañeros en asamblea definieron no realizar las tareas de limpieza que la patronal pretende imponer.

Tomada esta decisión, cuando los trabajadores intentaban prestar sus tareas habituales, la empresa impidió el acceso a sus puestos de trabajo, y les proponía que se retiraran a sus domicilios a todos aquellos que no se doblegaran ante el pedido de la empresa. También la empresa tomó la postura de no permitir ningún tipo de asamblea, violando su derecho a la organización. Con el correr de las horas llegaron las notificaciones de las suspensiones a medio turno mañana y a prácticamente la totalidad del turno noche. La patronal pretende utilizar las suspensiones como una medida “ejemplificadora” y acallar el justo reclamo de los compañeros que están rechazando el aumento de la explotación.

La reacción de los molineros ante este atropello fue reunirse en asamblea en la puerta de la fábrica y votar de forma unánime un paro (Viernes 29/9) contra estas suspensiones arbitrarias y realizar una concentración en los portones de la empresa. La medida se cumple masivamente y el conflicto es reflejado por los medios del distrito.

La lucha continúa.

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Royal Canin: un reclamo que no espera a la paritaria Por Fabrizio (La Matanza), 27/08/2023.

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