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El día viernes, con el año lectivo finalizado y sin cursadas, 200 estudiantes de Filosofía y Letras de la UBA se reunieron, sin embargo, en una asamblea autoconvocada. Otros tantos siguieron su desarrollo en vivo a través de internet. Se trató de una iniciativa que tomaron un conjunto de estudiantes independientes frente a la paralización completa del CEFYL dirigido por el kirchnerismo. La agrupación oficialista K “El Colectivo” -sin convocar a la asamblea- concurrió a la misma con sus tres presidentes, quienes se limitaron a balbucear en el micrófono y se retiraron para no cumplir con lo votado.
Esta asamblea fue el corolario de un conjunto de iniciativas y reagrupamientos de los independientes marcado por el rechazo al recorte de horarios de cursada y los debates en relación a las reformas de los planes de estudio. Este movimiento independiente repudia a la conducción del CEFYL, pero también a la “izquierda” del FITU y NMAS, que en todo este tiempo fue un factor de bloqueo para desarrollar la lucha. En Filosofía y Letras se ha popularizado la calificación de ´aparato´ a este sector que destruye todas las instancias de organización en función de rencillas y choques sin principios ni objetivos. Esta “izquierda” sostuvo todo el año el callejón sin salida de proponer que “el Colectivo luche”, una exigencia dirigida a los agentes de la gestión que recorta horarios y ataca la condiciones de cursada.
Debate político y resoluciones
El desarrollo de esta convocatoria estuvo marcado por el debate sobre los resultados electorales y las perspectivas que se abren bajo el gobierno Milei-Macri. Aunque, entre los asistentes, el voto en el balotaje a Sergio Massa fue mayoritario, en las intervenciones de los independientes se marcó la responsabilidad del actual gobierno en el hundimiento de las condiciones de vida de toda la población. La “izquierda”, que también votó a Massa, centró sus intervenciones en la expectativa de la unidad con el peronismo bajo el gobierno pseudo ´libertario´. La intervención de Política Obrera estuvo centrada en reivindicar una posición de independencia política -expresada por nuestra corriente con el voto en blanco- y denunciar el golpe de estado económico que encabezaba la agenda de ambos candidatos y que ya está ejecutando el gobierno electo con la complicidad del actual. Cuestionamos la tesis que pretendía justifica el voto a Massa contra el ´fascismo´, que hasta ahora no ha encontrado ningún desarrollo. El ´demócrata´ Massa apoya el genocidio del pueblo palestino y él mismo se considera un discípulo del mano dura y gatillo fácil Rudolph Giuliani.
Se votaron una cantidad de importantes resoluciones. La primera, fundamental, fue darle una continuidad al proceso asambleario mediante convocatorias durante todo el verano con el objetivo de organizar un plan de lucha que derrote el recorte de horarios. La asamblea se declaró en estado de “alerta permanente”, en referencia al conjunto de ataques que ya están en marcha contra los trabajadores y la educación. Se resolvió, además, un repudio a la DAIA y los decanos de la UBA que promueven la censura en la Universidad para justificar el apoyo al genocidio palestino. Sobre la movilización por el día internacional contra la violencia hacia las mujeres -que se votó favorablemente-, se protagonizó un choque con la conducción del CEFYL, ya que esta impidió que la bandera del centro estuviera presente. “Ya lo resolvió la comisión directiva”, esgrimieron estos pichones de burócratas que deciden por mail en contra de una asamblea de 200 personas. La respuesta de un estudiante independiente fue implacable: “armemos la bandera nosotros, que ´El Colectivo´ haga lo que quiera”. Se votó, también, un repudio a las sanciones contra los estudiantes del NMAS.
En la asamblea se colocó la denuncia de la nueva extensión de los mandatos de las autoridades universitarias que va a ser replicado por el CEFYL, prorrogando por 6 meses más una conducción que ya se robó un año entero de mandato. Se discutió una comisión para “elaborar un estatuto” que trate de impedir estos atropellos. También se le reclamó a la gestión la devolución de un espacio cultural y autogestivo para los estudiantes.
Esta importante asamblea sin clases anuncia una etapa de grandes movilizaciones y luchas en la Universidad.
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