Escribe Federico Fernández
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El recorte de horarios de cursada, una medida sin precedentes en los últimos años, es una brutal expresión del ajuste y el desfinanciamiento universitario. Golpea, además, a los estudiantes trabajadores ya que se elimina la cursada de 21 a 23, dificultando más todavía mantener los estudios. Por eso mismo ha causado un amplio rechazo en Filosofía y Letras, que golpea a la gestión K y a su representación “estudiantil”, “El Colectivo”, la conducción del Centro de Estudiantes.
Sin ninguna ambigüedad “El Colectivo” apoyó este recorte. Votó a favor en el Consejo Directivo y lo defendió públicamente, asegurando que se trata de una “adecuación” que beneficia (sic) a los estudiantes, ya que el formato de “horas pares” (la cursada de 20 a 22, en vez de 21 a 23) colabora, entre otras cosas, con “tomarse el subte a tiempo”. A ninguno de estos ´cráneos´, pichones de funcionarios de la Facultad, se le ocurrió en todo caso ampliar la oferta horaria y asignar comisiones de cursada “pares” y otras “impares”, si es que hubiera realmente alguna ventaja en la primera. Tomándole el pelo a todo el mundo convocaron este miércoles una “asamblea interclaustros” para… “enfrentar a la derecha”, votando a Sergio Massa. De paso, respecto del recorte horario, proponen un "relevamiento del impacto" durante todo 2024...
La autoconvocatoria marca el pulso
La “asamblea interclaustros”, que de asamblea no tuvo nada y de “interclaustros” menos, fue el manotazo de ahogado de una conducción que observa cómo se genera un movimiento de lucha en repudio a sus medidas. Se realizaron dos asambleas autoconvocadas y una jornada de lucha que impulsó cortes de calle, ruidazos y prepara una movilización al Consejo Directivo para el martes que viene. Antes, en una “reunión abierta” del CEFYL, la conducción, huyó literalmente de la misma al comprobar que la mayoría de los asistentes rechazaban el recorte. Finalmente, la “interclaustros” resultó en otro bochorno, invadida por militantes de La Cámpora y La Mella de otras facultades que impidieron que los estudiantes de Filosofía y Letras pudieran participar y votar un repudio al recorte. La misma terminó disuelta al ritmo de la marcha peronista, “combatiendo al capital” ... recortando las horas de cursada.
¿Cómo seguir?
En las asambleas autoconvocadas y en las medidas de lucha que se vienen realizando -cortes de calle, ruidazos, etc- se procesa un debate político. El FITU y el NMAS insisten en conducir a ese movimiento a un reclamo “para que el CEFYL luche”. Critican a “El Colectivo” por “dividir” una lucha que el Centro no tienen ninguna intención de dar y que en todo caso lo tiene claramente del otro lado de la misma. Izquierda Socialista reclama “unidad de acción para derrotar a Milei y enfrentar a la derecha”, que es un vergonzante blanqueo de Massa, en línea con las declaraciones de economistas e intelectuales, que reclaman votar al menos malo. El NMAS los convoca a “enfrentar a la ultraderecha y que se hagan parte de esta pelea”, porque “el voto a Massa es insuficiente y limitante”. O sea, lucha más voto a Massa. Desde Política Obrera planteamos reforzar las autoconvocatorias y la organización de un movimiento de lucha que obligue a dar marcha atrás con el recorte. Por otro lado, el único método seguro para combatir a Milei es una campaña por la huelga general contra el ataque inflacionario de Massa, que desate las fuerzas de la clase obrera.
Crece el repudio entre los estudiantes a la gestión de la Facultad y a la conducción del Centro que canceló por dos años sus elecciones.
Filosofía y Letras: todo el apoyo a la lucha estudiantil autoconvocada Por Pablo Flores, 11/09/2023.