La lucha de los trabajadores de Pirelli

Escribe Juan Ferro

Tiempo de lectura: 4 minutos

Desde hace varios meses se viene desarrollando un conflicto en la fábrica Pirelli. En esta fábrica, sus trabajadores ganan considerablemente menos que en Fate y en Bridgestone, las otras dos grandes fábricas de neumáticos.

El conflicto ya lleva varias audiencias en el Ministerio de Trabajo. La patronal sostiene que se ajusta “a derecho”, pues paga las horas de convenio según lo establecido en las paritarias. La próxima audiencia será el 4 de diciembre.

Herencia envenenada

El último convenio, de 2007, homologado en el Ministerio de Trabajo, contiene los derechos generales de los trabajadores enmarcados en la ley de Contratos de Trabajo. Al Convenio se adjuntan tres actas acuerdo por empresa. Estos acuerdos se referían, esencialmente, a bonos adicionales por distintas tareas y premios por producción y presentismo. Estos adicionales superan largamente el monto básico; el salario por jornada es secundario al salario por rendimiento. Aquel convenio puso a los acuerdos por empresa por encima de los básicos de convenio, una vieja pretensión de las patronales.

Adicionalmente, el 4 de enero de 2016, cinco meses antes de que asumiera la lista Negra, actual dirección del SUTNA, se estableció con la vieja dirección un acta acuerdo de cambio de régimen de trabajo, que suplanta el trabajo por equipo de 4 por 3 por el actual de 6 por 2. Pirelli, a diferencia de las otras fábricas, se acogió, en el 2000, a un “Procedimiento preventivo de crisis” que contó con la aceptación de la anterior dirección. Esta firmó un acta que establecio la quita de los premios por nuevas condiciones tecnológicas, el premio anual por “toneladas”, los adicionales a los instructores, a los bomberos, a los armados de camiones, se permitieron las tercerizaciones, etc. Asi quedó establecida una diferencia entre las fábricas que pagan un premio anual a la producción como Fate o la llamada “participación en las ganancias” de Bridgestone. La diferencia en perjuicio de los obreros de Pirelli es del 30%, comparada con Fate y más aún con Bridgestone.

El tema central

En el Neumático rigen los convenios por empresa. El salario efectivo está atado a los adicionales y premios, que ni siquiera siguen un parámetro común en la industria. Los convenios “empresa por empresa” dividen a la clase obrera sindicalizada. La flexibilidad laboral creada por el trabajo a rendimiento destruye físicamente a los trabajadores. Los llamados ´rotos´ en la industria se han triplicado desde el menemismo hasta a la fecha. Las ART han sido creadas para ‘atenderlos’.

El cuadro general registra un enorme deterioro de la salud de los trabajadores del neumático. Una encuesta del Sindicato da cuenta de que un 75 % de los trabajadores sufre problemas de sueño por los turnos rotativos, hay un 45 % con cuadro de ansiedad, un 40 % con sensaciones de depresión y un 75 % manifiesta trabajar presionado, lo que aumenta los riesgos de accidentes.

La igualación de salarios finales para Pirelli no modifica esta situación, más bien la agrava, y refuerza una tendencia destructiva de la salud y la vida. El movimiento obrero debe defender el salario exclusivo por jornada, que parta de un mínimo equivalente al costo de la canasta familiar. Este conflicto repite el del 200 % para remunerar el trabajo de fin de semana. El corazón del problema es cómo actuar conjuntamente con todas las fábricas, vale decir, un convenio salarial que unifique el carácter de la actividad y anule al máximo las llamadas “particularidades” de la producción. Los adicionales actuales de las tres plantas deben incorporarse al básico, por una jornada de ocho horas diarias. Javier Milei quiere establecer el derecho al convenio individual voluntario, donde legalizarían su situación los trabajadores no registrados. El desafío es mayúsculo; pone en juego todos los principios del sindicalismo.

El conflicto ha quedado circunscripto a alguna propuesta de modificación en el actual “conformado”, incluidas eventualmente reglas más estrictas de producción, que equipare por lo menos en parte los salarios con las de otras plantas.

Algunos sindicatos han logrado aumentar la proporcionalidad de la antigüedad del trabajador, a cinco, diez y quince años, lo cual mejora sustancialmente el ingreso sin que requiera más esfuerzos del obrero. Otras han triplicado el valor del pago del título y otras que el costo del 100 % del comedor quede a cargo de las plantas, o el pago de viáticos a quienes no vienen en los charters. Son ‘incentivos’, de todos modos, para introducir ‘reformas’ laborales. La Argentina que espera del nuevo gobierno una “reforma laboral” ya es un mundo de "reformas laborales".

Los sindicatos tienen el deber de luchar por el mayor tiempo libre para los trabajadores. La izquierda ‘trucha’ plantea este objetivo por la vía imposible del parlamentarismo y sin atacar la flexibilidad laboral. Ha abandonado el planteo emancipador del socialismo. Los militantes sindicales deben estar atentos.

LEER MÁS:

Neumático: la lucha por un convenio único es estratégica Por Julio Gudiño, 26/10/2023.

La precariedad laboral y las izquierdas La gran diferencia. Por Jorge Altamira, 24/07/2023.

“Las fábricas de neumáticos son picadoras de carne que producen trabajadores rotos” Entrevista difundida a la politóloga Paula Varela, autora de “La disputa por la dignidad obrera” (Imago Mundi, 2015), investigadora del Conicet e integrante del comité editorial de la revista Ideas de Izquierda. Publicado en elDiarioAR, 2/10/22. Por Adriana Meyer, 05/10/2022.

Suscribite al canal de WhatsApp de Política Obrera