Municipales de Merlo: La paritaria de la indigencia permanente

Escribe Patricia Urones

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El día miércoles 31, el intendente de Merlo, Gustavo Menéndez, firmó un aumento del 30 % para el mes de enero que impactará en el pago de los sueldos del mes de febrero. El aumento se aplica sobre el básico del trabajador municipal que hoy está en los irrisorios $33.000 (¡!), en el subsuelo de la canasta de indigencia. En la página del municipio se informó que la próxima reunión sería en mayo “o antes, si fuese necesario, para seguir evaluando y ver los pasos a seguir” (merlo.gob.ar, 31/01). Es decir que el aumento pretende recomponer el salario en el tramo que va de diciembre a abril, cuando la inflación estará muy por encima del 100% según las proyecciones de diversas consultoras privadas.

La paritaria ha sido firmada por un “sindicato amigo”, centralizado en la nobel FSEMPBA, avalado por la ex ministra de trabajo Raquel Olmos antes de retirarse de su cargo. Su secretario general, José Luis Núñez, se encuentra enfrentado al othacehísta Mario Salcedo, Secretario General del STM federado en Fe.Si.Mu.Bo. El sindicato menendista, siquiera cuenta con una página web o red social y la escueta información del acuerdo ha sido publicada por la página de la municipalidad. El STMM afiliado a Fe.Si.Mu.Bo denuncia que el Intendente los citó a paritaria con un día de anticipación y no los recibió, siendo el reclamo de este sindicato un 300 %. El reclamo del 300 % era sobre el mismo básico, lo que seguiría dejándolo casi a la mitad de la canasta de indigencia.

Las peleas entre las direcciones sindicales afines a Menéndez y Othacehé ocultan las condiciones bárbaras a las que ambos gobiernos han sometido a los trabajadores del distrito. Según hemos podido corroborar, con un régimen de trabajo de 30 horas semanales y una antigüedad de 39 años un administrativo cobró en diciembre de 2023 61.000 pesos (FOTO 1). Por otro lado, el plantel municipal que se encuentra en la calle está precarizado bajo la modalidad de cooperativas dónde trabajan sin la ropa correspondiente, sin un edificio acorde con vestuarios con duchas y gabinetes y, menos aún, comedor. Los compañeros llevan a adelante la labor diaria con herramientas y maquinaria obsoleta, teniendo que levantar bolsas de basura de hasta 5 o 6 kilos para tirarlas a camiones que no están adecuados para la tarea. El propio aspecto de los compañeros denota una fuerza de trabajo que está estrujada al máximo.

Un trabajador con 39 años de antigüedad cobra $33.000

El “acuerdo” paritario, se consumó a los pocos días que el intendente logró la aprobación en el CD, a libro cerrado, del presupuesto 2024. Mientras el 24 el intendente y Karina Menéndez posaban de opositores viajando en el tren Sarmiento a la movilización de la CGT, el 31 firmaron una paritaria propia de un patrón de estancia del siglo XIX. El intendente, volvemos a corroborar, profundiza la línea política de motosierra Milei: salarios de indigencia, sin derechos laborales y ultra-precarización.

Llamamos a los trabajadores municipales de Merlo a rechazar la paritaria de indigencia y autoconvocarse para arrancar una verdadera recomposición del básico que iguale el costo de la canasta familiar y por el fin de la precarización laboral.

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