Escribe Sergio Yeti
Milei amenaza con intervenir y el directorio se adapta.
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El 4 de julio se dio a conocer por parte del directorio del CONICET la forma en la que se distribuirán las becas doctorales y posdoctorales según sean temas Prioritarios o temas Generales, asignando un 70 % al primero y un 30 % al segundo, a la inversa de cómo se venían distribuyendo hasta el año pasado. También el comunicado establece un listado de los temas específicos que se priorizarán; entre ellos se destacan Energía y Minería con 57 temas priorizados, Agroindustria con 82 temas, Salud con 131, Economía del Conocimiento (IA y programación) tiene 68 temas, Pobreza, Educación y Desarrollo con 27 temas y Ciencias Exactas y Naturales con 29 temas. Esta distribución muestra una clara disposición del directorio de redirigir las investigaciones hacia los intereses patronales, si sólo tenemos en cuenta los ítems Energía y Minería y Agroindustria tenemos acumulada la mayor cantidad de temas. Por otro lado, en el desarrollo de cada ítem se cuelan temas relacionados con las patronales, por ejemplo, en Ciencias Exactas y Naturales en donde no existe el área Biología, pero si está representado el estudio de combustibles fósiles.
La noticia de esta reforma se hace pública horas después de conocerse el decreto que permite la intervención de la Agencia I+D+i y en medio de una semana en la que, previo al decreto, se estuvo operando desde los medios de comunicación con la idea de no sólo intervenir la Agencia, sino también al CONICET, al cual se le coparía su directorio -hoy con mayoría de científicos- con representantes de las patronales, minería, pesca, combustibles, industria y comercio. Esto sería un primer paso para desarrollar un plan integral de desarme y desguace de la ciencia. Este plan se dejó ver en ocasión del panfleto de la fundación liberticida Libertad y Progreso. Las autoridades científicas del CONICET, que conforman su directorio o dirigen los institutos, cacarean contra las políticas del gobierno, pero empalidecen y se adaptan ante el escenario que se plantea.
Este escenario de adaptación de las autoridades por un lado y de ataque por parte del gobierno por el otro tiene una contracara: en los grupos de ciencia se está discutiendo cómo enfrentar este ataque el mes pasado una fuerte movilización federal puso en boca de toda la población argentina la situación crítica en la que se encuentra el sector científico. La semana pasada se desarrolló una asamblea virtual que colmó el límite de 300 personas que tienen las salas de Zoom en menos de 10 minutos. Trabajadores del Museo y de Leloir hace tres semanas que vienen desarrollando todos los miércoles semaforazos y radios abiertas, logrando generar un punto de referencia y para esta semana se espera una mayor convocatoria ya que se ha contagiado a otras instituciones.
El viernes se prepara una asamblea en el Polo Científico donde se van a condensar estos problemas y donde van a aflorar activistas que vienen desarrollando la discusión dentro de sus lugares de trabajo y por abajo.