Escribe Patricia Urones
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El 4 de marzo pasado los trabajadores del Hospital Municipal de Morón se movilizaron al Sindicato de Municipales de Morón y a la Municipalidad, dirigida por el kirchnerista Lucas Ghi, en reclamo de aumento de salarios y contra la precariedad laboral. “Política Obrera” reporteó a una de sus trabajadoras.
Contanos qué está pasando en el hospital de Morón
El problema son los salarios. Esto viene desde hace años, yo entré hace más de 10 años y ya desde ese entonces había problemas. El sueldo básico de una enfermera profesional con 15 años de antigüedad es de $160.000. Un auxiliar con 30 años de antigüedad, por ejemplo, está cobrando $101.000. Se jubilan con el IPS. El plantel es de aproximadamente 400 trabajadores, se divide en planta permanente y contratados y el Hospital tiene un sector de consultorios externos. Los compañeros que hoy están como contratados no saben qué va a pasar con ellos. Ahora en marzo se estaría por abrir la paritaria. En el trimestre diciembre-enero-febrero no hubo ningún aumento para compensar lo perdido. Entre los trabajadores enfermeros, hace 10 años que no nos dan uniformes, y nos cansamos. La protesta primero surgió en enfermería, hasta que en un momento se llegó a generalizar el reclamo hacia todos los sectores.
¿Y cómo fue que empezaron a ponerse en acción?
La bronca saltó porque los delegados ponen peros para todo reclamo. Y… primero nos empezamos a preguntar ¿qué hacemos? ¿Llamamos a canales?, para denunciar nuestra situación, y que los salarios no alcanzaban. Entonces los compañeros empezaron a pegar carteles en los ascensores y pasillos, pidiendo aumentos de sueldos, denunciando los sueldos indignos, etc. Los directivos quitaban los carteles y amedrentaban a los trabajadores por usar material del hospital para pegar los carteles. El trabajador que era referente fue llamado por la dirección. Se empezaron a hacer asambleas en el playón del hospital, al principio con los delegados del hospital. Hicimos una nota al sindicato pidiéndole que se pongan a la cabeza del reclamo. El sindicato responde que la nota es mal intencionada y no la reciben. A partir de eso los delegados del hospital empezaron a plantear que el sindicato no los dejaba participar de los reclamos porque eran ilegales y políticos. La última asamblea se hizo sin los delegados. Entonces nos dimos cuenta que no íbamos a contar con los delegados y empezamos a salir de nuestros lugares de trabajo para hacer acciones de protesta. Hicimos una movilización al municipio y acciones de visibilización en el hospital.
¿Qué adhesión tenían entre los trabajadores estas medidas?
Frente a estas primeras medidas los compañeros del hospital reconocían que era necesario el aumento del sueldo. Muchos apoyaban, pero temían porque eran contratados. Ahora se hacen asambleas de autoconvocados tres veces a la semana, en turno tarde y en turno mañana. Yo, la verdad, es la primera vez que me movilizo, y lo hago porque es muy necesario. Tengo muchas expectativas en que esta lucha avance. Muchos compañeros quieren parar todo. Lo importante es que esta lucha es un primer punto de reagrupamiento.