Miles de trabajadores metalúrgicos se movilizaron en Campana

Miles de trabajadores de la UOM marcharon este miércoles por la ciudad de Campana. Llegaron delegaciones desde las seccionales de San Nicolás, La Matanza, Berazategui, Vicente López, San Miguel, La Plata, Bragado y hasta desde Santa Fe, sumándose a los trabajadores de Siderca y vecinos de la ciudad. La marcha comenzó desde la portería de la empresa Siderca hasta la plaza principal de Campana.

Esta fue parte de una serie de movilizaciones convocadas por la UOM en el marco de la paritaria de los trabajadores siderúrgicos, luego de tres paros escalonados de 24, 48 y 72 horas. Las próximas marchas tendrán lugar en Villa Constitución y luego a San Nicolás. La discusión salarial de la rama del acero continúa sin resolverse desde noviembre de 2023. Los salarios de los trabajadores quedaron congelados desde entonces, en medio de una espiralizacion inflacionaria fenomenal.

En medio del recorrido de la marcha, nos encontramos con la toma de ANSeS Campana, quienes saludaron a la columna al canto de “Unidad de los trabajadores y al que no le gusta, se jode”. La consigna se extendió a las columnas de los metalúrgicos. Los trabajadores de ANSeS ocupan los edificios en respuesta a los despidos. El clima para una lucha de conjunto de la clase obrera se expresó con fuerza en la movilización.

En su discurso, Abel Furlán, secretario general de la UOM, caracterizó a Paolo Rocca como “funcionario del gobierno”. Es la primera vez que se refiere a la gran patronal de Techint, ya que la semana pasada ni siquiera mencionó al gobierno. Informó que la audiencia del lunes pasado no había dado los resultados esperados. Luego, dijo que el martes 26 habían tenido una audiencia en la Secretaría de Trabajo de la Nación con las cámaras siderúrgicas, en la que cifró expectativas. Concluyó invitando a participar en la movilización del próximo jueves en la ciudad de San Nicolás.

Después de las movilizaciones, vencida la conciliación, está planteado avanzar hacia una lucha de conjunto de ambas ramas metalúrgicas -tanto la de los talleres como la de las grandes fábricas- como se había planteado desde un inicio: por el salario y por el reparto de las horas de trabajo. Es claro que las empresas pretenden condicionar a los trabajadores aplicando suspensiones y descuentos por los paros realizados. Los planes de lucha que se dilatan hasta el infinito conducen al desgaste.

Los metalúrgicos reclaman una recomposición salarial equivalente a lo perdido por la inflación. Los trabajadores han dado sobradas muestras de su voluntad de dar pelea. Luego de los paros escalonados, está planteada la huelga general de todo el gremio.

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