Marcos Galperin y su negocio con las asignaciones sociales

Escribe Leonardo Perna

Tiempo de lectura: 4 minutos

Esta semana el dueño de Mercado Libre, Marcos Galperin, hizo pública la opción de que la asignación universal por hijo (AUH), la asignación por embarazo (AUE), las becas Progresar y el Programa Hogar de ANSES puedan cobrarse a través de la billetera virtual Mercado Pago (MP), de su propiedad.

En una serie de cruces en redes sociales, Galperin dijo que daría el servicio de manera gratuita y sin ningún tipo de comisión. Y que el servicio se podría integrar con una tarjeta MasterCard para realizar extracciones en comercios adheridos o cajeros automáticos. “Es tal el placer de cortarles el curro a todos los gerentes cooperativistas de la pobreza y los piquetes que lo hacemos gratis”, escribió, provocador, en X, refiriéndose a la supuesta ´intermediación´ de las organizaciones de desocupados. El presidente Javier Milei se subió a la polémica reposteando el mensaje con la pregunta “¿Apostamos dónde van a elegir cobrarlos?”.

Varios usuarios de la red social replicaron a Galperin que, desde hace años, los pagos van directo a la cuenta de los titulares a través del Banco Nación. En conclusión, no se puede hablar de la existencia de una “intermediación”. En cambio, estamos sí en presencia de un nuevo negocio para las Fintech.

Además de Mercado Pago, las Fintech (empresas de tecnología financiera) ofrecen el acceso de los usuarios a inversiones llamadas ‘money market’ a través de Fondos Comunes de Inversión (FCI) se encuentran firmas como Prex, Personal Pay, Ualá, Naranja X y Brubank.

Bajo el pretexto de facilitar la inclusión financiera de sectores vulnerables, el convenio entre ANSES y las Fintech se firmó en el año 2019. Es por esto que Mercado Pago ya cuenta con unos 24 mil beneficiarios percibiendo sus prestaciones. Durante el año 2020, en plena pandemia y cuarentena, las Fintech quedaron afuera de acreditar los cobros del IFE (Ingreso Familiar de Emergencia). Esto quebró la relación entre Marcos Galperin y el gobierno de Alberto Fernández.

A diferencia del sistema bancario tradicional, la posibilidad para los usuarios de invertir su dinero fácilmente con estos medios es un atractivo adicional. Por supuesto, lo que pagan estas plataformas es una pequeña parte de lo que genera la masa de dinero depositado.

Lo que impulsa al millonario Marcos Galperin es la captura de miles de nuevos usuarios que coloquen sus fondos en la billetera virtual -que paga intereses- y el potencial negocio de microcréditos -por los que cobra intereses, claro- que abrirá el uso masivo de su plataforma. Es un hecho que más de la mitad de los usuarios de su plataforma deja el dinero invertido ahí: “invertido a través de la cuenta digital genera rendimientos de su saldo en un contexto inflacionario”, señaló MP en un comunicado.

Se sabe poco sobre donde invierte el dinero Mercado Pago. La cobertura es brindada bajo la entidad de un FCI administrado por el banco BIND. Según Esteban Eidelsztein, manager de MP, el BIND “invierte el fondo en plazos fijos, cuentas remuneradas y otros instrumentos de muy bajo riesgo”. Las Fintech incluido Galperin, no tienen la obligación de informar al Estado y menos a los usuarios los detalles de la inversión que realizan como si lo deben hacer los Bancos.

Especialistas alertaron, además, que “las billeteras virtuales te llevan rápidamente a endeudarte” y que “el sobreendeudamiento de las familias ya es un problema serio y puede convertirse en una cuestión crítica". Otro aspecto del negocio es el manejo de información privilegiada sobre gastos y movimientos bancarios de millones de usuarios que, hasta ahora, manejaba el Banco Nación, abriendo otra veta de negocios.

Régimen protegido

Mercado Libre recibe exenciones en aportes patronales por 100 millones de dólares además de descuentos en ingresos brutos, entre otros beneficios que le brinda el régimen de “promoción de la economía del conocimiento”, aprobado en 2020 por iniciativa del gobierno de Alberto Fernández.

Mercado Pago viene disputando mercado con los bancos tradicionales, enrolados en otras plataformas. Por esto el resto aduce que lleva adelante prácticas monopólicas. Además, está la cuestión sindical: “La Bancaria” reclama incorporar a los trabajadores del sector. Los trabajadores se encuentran fuera de convenio y con otra escala salarial, a pesar de realizar tareas similares a la que llevan adelante los bancarios.

Según el periodista Alejandro Bercovich, la introducción de Mercado Libre no se reduciría solo a las prestaciones sociales, una clientela que, por lo general, manifiesta una dinámica negativa para los ecosistemas de finanzas digitales ya que suelen retirar la totalidad del dinero en efectivo al poco de recibir el giro. Sino que esta medida sería la puerta de entrada a que jubilaciones, pensiones y sueldos del Estado se paguen con billeteras electrónicas. Es el “bocado de cardenal” del prestamista: podrán cobrarse directamente sus acreencias de la billetera virtual de su cliente.

Lejos de una pelea contra “piqueteros y gerentes cooperativistas de la pobreza”, el usurero Galperin muestra la cara nada gentil de este sistema digital que compite con los grandes bancos, y puede hacer ascender rápidamente la ruina en los ingresos de las familias trabajadoras.

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