Paro General: una conferencia de prensa con micrófono cerrado
Escribe Valu Viglieca – Delegada Adjunta Junta Interna ATE Cultura
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En el marco del paro general convocado por la CGT, la “multisectorial” que integran los partidos del FITU, el Nuevo MAS, asambleas barriales y algunos sindicatos y organizaciones gremiales combativas -y de la cual también participa nuestro partido, Política Obrera- convocó a una conferencia de prensa en el Congreso. A pesar de lo acordado en la víspera, de que el micrófono estaría abierto para que todas las organizaciones pudieran expresarse- se impuso un listado acotado de oradores. Solamente pudieron hacerlo representantes sindicales y sociales del FIT-U. De este modo, la “multisectorial” pasó a ser el unicato de un sector excluyente.
La exigencia a la CGT
“Con este paro general se empieza a dar respuesta a la altura del ataque que está recibiendo en forma frontal el pueblo trabajador argentino”, dijo el Secretario General del SUTNA, Alejandro Crespo, que no cree en ni una sola de esas palabras. Él se formó en la idea contraria, de que la burocracia sindical es una gran organizadora de derrotas. Durante un largo período denunció que casi ningún otro sindicato conseguía las reivindicaciones salariales del SUTNA. Él sabe que la burocracia está metida hasta la coronilla en la reforma laboral antiobrera.
El resto de los participantes hizo la apología de la burocracia sindical, sin aludir a que firman las paritarias a la baja, regentean las tercerizadas, permiten la destrucción de los convenios y han acordado la reforma laboral.
En los alrededores de la conferencia de prensa cualquiera podía notar que los comercios -el gremio más numeroso del país- permanecían abiertos y trabajando, como así también los locales gastronómicos. Cavallieri y Barrionuevo -éste último pasó de mecenas de Milei a ´ultra combativo´- dieron la orden de no parar. Los colectivos de DOTA -donde tiene su base el ´opositor´ a Roberto Fernández, Bustinduy- circularon durante toda la jornada entre el conurbano y CABA. Mientras las patronales y el gobierno hicieron gala de su previsible campaña de amenazas de descuentos y despidos, la burocracia no movió un dedo para organizar la huelga y se avino a un típico “paro dominguero´.
Los oradores insistieron -con ´matices´- en la necesidad de “un paro de 36 horas convocado por las centrales” para el día que se discuta en el Senado de la Nación la Ley de Bases. Alguno reclamó “paro de 36 horas y plan de lucha de la CGT en el camino de la huelga general para derrotar el plan de Milei”.
Desde Política Obrera nos hicimos presentes en la conferencia como parte de la Multisectorial. La destrucción de la democracia obrera conduce al pensamiento único y al desmedro de la acción común.
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