Nuevo parador para personas en situación de calle con padecimientos en salud mental: pan para hoy, hambre para mañana

El anuncio que hizo Jorge Macri, con bombos y platillos, respecto de la creación del parador N°47, que resultaría el primero especializado en salud mental, contradice lo que el mismo Jefe de Gobierno hizo meses atrás. Nos referimos al cierre, precisamente, del programa de atención a personas en situación de calle con padecimientos en salud mental, incluido el despido de sus trabajadores..

Estos paradores, si bien “están abiertos los 365 días del año”, sólo están habilitados ofrecer resguardo de 18 a 7 de la mañana.

Nos preguntamos, qué tipo de atención puede recibir una persona después de estar horas haciendo cola para pasar la noche y cubrir necesidades básicas de higiene y alimentación. Particularmente estamos ante personas que han sido vulneradas gran parte de sus vidas, por lo que se trata de problemáticas complejas y que necesitan de un abordaje integral y un conjunto de apoyos. No nos referimos a un equipo interdisciplinario que se límite a evaluar estás complejidades, sino a que cuenten con los recursos necesarios, económicos y humanos.

Otra contradicción es el “abordaje rápido e integral de la salud mental”. Ante la necesidad de entablar un vínculo, construir una historia de cada problemática, plantear objetivos y planes de acción para cada situación, resulta por lo menos irrisorio para una franja horaria tan acotada y con la gran cantidad de tareas vitales a cumplir en ese lapso.

En la página oficial del GCBA se define que es un centro destinado para una población masculina, con el objetivo de “segmentar a la población” respecto de los conflictos que se generan entre familias que están viviendo en la calle. Esta “segmentación” encierra problemáticas que involucran, por ejemplo, el consumo de sustancias y padecimientos mentales severos. ¿Cuál es entonces el verdadero objetivo de este centro, dirigido a 30 personas? ¿Dar asistencia adecuada o ´limpiar la ciudad´ en una neta maniobra propagandística?

Está política presenta una perspectiva trágica, ya conocida en los manicomios: poner ´bajo la alfombra´, segregando a las personas que necesitan apoyo. Mientras que, en sus discursos, los funcionarios del GCBA dicen defender a los vecinos “de la suciedad” y a las personas en situación de calle por igual, ya podemos aseverar que por los recursos asignados, sólo es un intento burdo de limpiar las fachadas de las casas. Están creando un nuevo hospital monovalente, más limitado, y en miniatura.

Pan para hoy y hambre para mañana

Producto del golpe de Estado económico del Gobierno de Milei, cada vez son más las personas en situación de calle y con padecimientos mentales severos. Ante este cuadro, 30 camas para atención inmediata, sólo va a derivar en el estallido de este recurso, limitado desde su nacimiento.

Jamás se consultó a los trabajadores del sistema de salud acerca de los efectores necesarios para una verdadera inserción social. Surgen de un escritorio motivado por apetitos electorales bajo una supuesta actitud empática, generosamente publicitada, eso sí.

Exigimos la inmediata reapertura del Programa de Atención a personas en situación de calle con padecimientos mentales, la reincorporación de sus trabajadores y puesta en planta permanente. La consulta a equipos interdisciplinarios, trabajadores del sistema de salud, para la apertura de residencias protegidas, empresas sociales, y el acompañamiento terapéutico necesario para restituir los derechos de las personas más vulneradas.

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