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La CTERA ha convocado a un paro nacional de 24 horas para el día jueves 23 de mayo, cuando también pararán los docentes universitarios.
Se trata de una medida aislada que no fue el fruto de un debate entre los trabajadores de la educación. La última huelga había sido convocada el 4 de abril y el 9 de mayo cuando se plegaron al paro general promovido por la CGT y la CTA. La CTERA tiene un “plan de lucha” a cuentagotas.
La convocatoria reclama contra la anulación del FONID y exige al Gobierno que “asuma la responsabilidad de garantizar en todo el país “la educación pública como derecho social” (CTERA 20/5). Milei está garantizando exactamente lo contrario.
El texto denuncia que “La falta de respuestas (del gobierno nacional) ha ocasionado la pérdida del poder adquisitivo de nuestros salarios” (ídem) lo cual es al mismo tiempo una autoincriminación de las direcciones docentes. Pero además oculta el ajuste sobre los salarios docentes que están replicando los gobernadores, empezando por Axel Kicillof, en acuerdo con los sindicatos que firman paritarias miserables. En la provincia de Buenos Aires, con el gobernador “Nac & Pop” vienen de pactar un acuerdo de espalda a los docentes que deja el salario básico mínimo para la maestra que recién se inicia en los $190.000. Cifras de indigencia. La realidad es que cada gobernador es vocero de los grandes capitales instalados en cada provincia que se están sacando los ojos por beneficios impositivos y mayores facilidades para evitar cargas sociales en la meneada “Ley de Bases”.
Que se trata de un paro sin rumbo lo advierte la omisión completa en la convocatoria al apoyo a la rebelión de la docencia de Misiones. El gobernador, Hugo Passalacqua, fue candidato en las listas de Massa y hoy sus diputados votaron a favor de la Ley Bases que impulsa el gobierno liberticida de Javier Mieli, en la Cámara de Diputados.
El día del paro (jueves 23) la CTERA convoca a una concentración en el Congreso Nacional, dónde sesionarán las Comisiones de Presupuesto y de Educación de Diputados, para “exigir a las comisiones el tratamiento del financiamiento universitario y restitución del FONID” (ídem). De aprobarse algún tipo de iniciativa parlamentaria, la docencia debería esperar al trámite parlamentario en Senadores y los tiempos legales, mientras el poder adquisitivo es destruido minuto a minuto por la inflación. Recientemente un informe de los trabajadores del INDEC colocaron el salario mínimo para el mes de abril por encima de los $1.200.000. La CTERA ha difundido un informe dónde muestra provincia por provincia el salario de miseria que cobran los docentes de todo el país, encabezado por Misiones, dónde el salario de bolsillo es de $250.000.
Nuestra corriente, Tendencia Docente Clasista, señala las limitaciones insalvables del paro del 23/5, e impulsa movilizaciones activas a votar en las asambleas previas que tengan lugar en las escuelas, en la perspectiva de poner en pie una huelga general indefinida hasta conquistar las reivindicaciones salariales y laborales.