Sobre el femicidio de la docente Erika Torrez en Chaco

Escribe Vanesa Costancio

“Hacer dedo”: los salarios de miseria ponen en riesgo la vida de las mujeres trabajadoras.

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El viernes 24 de mayo, Erika Torrez, docente bibliotecaria, fue asesinada a puñaladas, por Juan Marcelo Cáceres, un conductor que ofreció llevarla a cumplir su jornada laboral a 20 km de su pueblo, en la ciudad de Charata, provincia de Chaco. Erika agonizó al costado de un camino vecinal donde fue arrojada, después de ser apuñalada más de 20 veces.

Tenía 45 años. Era parte de las cientos de docentes que viajan haciendo dedo hasta las escuelas donde prestan servicio, porque les resulta imposible cubrir los costos del transporte diario, que implicaría, en muchos casos, combinaciones de colectivos y remises.

El salario promedio en Chaco es de $500.000. El acceso al transporte está vedado para la mayoría de la docencia, no sólo de quienes trabajan en escuelas rurales, sino también para quienes se desempeñan en las ciudades. En Resistencia el boleto gratuito para los docentes no cubre a la totalidad, y la baja en la frecuencia del recorrido, lo convierte en un medio limitado de transporte. Estas son las condiciones objetivas sobre las que se asienta toda vulnerabilidad que implica, estar haciendo dedo al costado de la ruta, todos los días, durante años.

El caso de Erika, se suma a otros femicidios ocurrido a docentes en iguales situaciones, y también a cientos de casos donde maestras dan testimonio de intentos de abusos y acosos.

La ´romanización´ de la pobreza, de gobiernos y medios de comunicación, bajo el ideario del heroísmo de los/as docentes que hacen dedo, es la intención de esconder el reflejo de la precarización y la pobreza. Es necesario elevar el salario para permitir acceder a los medios de transportes, sin que ello implique dejar de comer.

El gobernador, en su cuenta de la red social X, ni siquiera refiere a la muerte de Erika como un femicidio. Quiere reducirlo a un problema de seguridad. Así se quita responsabilidad en la miseria salarial en la que continúa teniendo a la docencia de la provincia, y al avance de estas condiciones de pobreza, que son la base del crecimiento de los femicidios en las mujeres trabajadoras.

El paro convocado por los distintos gremios (menos ATECH), el día lunes 27 en repudio al femicidio, debe ser continuado en un proceso de deliberación en las escuelas, en la lucha por defender el salario, frente a los gobiernos nacional y provincial, que aplican un brutal ajuste a la par de tarifazos.

Ctera, en su línea de contención de la lucha docente y de colaboración con el gobierno, no ha considerado que la defensa de los reclamos del sector mayoritariamente de mujeres, ni en repudio al femicidio de Erika, fuera suficiente para convocar a parar este 3 de junio.

Salario igual al costo de la canasta familiar que permita cubrir los costos de traslado hacia el trabajo, con clausula gatillo permanente.

Sumemos el reclamo de justicia por Erika Torrez a las acciones de lucha este 3 de junio, aniversario del Ni Una Menos.

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