Escribe Flavio Pereyra
Tiempo de lectura: 3 minutos
En FOETRA Buenos Aires, principal sindicato telefónico, circula la versión de que la conducción gremial quiere prohibir la filmación de las intervenciones en el Plenario de delegados, utilizadas por los oradores para difundir sus opiniones. Finalmente, el delegado “representa” a los trabajadores que lo votaron en su oficina. Cada afiliado tiene el derecho de escuchar a su representante, e incluso interiorizarse y formarse con el debate y la polémica.
Unos dos a tres minutos es el tiempo de cada orador, por propuesta de la conducción, que escasamente permite opinar y fijar posición sobre la situación política y del movimiento obrero, la paritaria, la firma de actas convencionales, o del gremio.
La conducción no convoca plenarios para discutir actas -antes o después de ser firmadas- recabar mandato previo a los acuerdos paritarios, o debatir el cuadro político y decidir acciones gremiales. Pueden pasar meses de un plenario a otro.
Cuando se convoca, es el único momento donde una corriente gremial, política o cualquier trabajador puede dirigirse al conjunto de los delegados del gremio, a la propia conducción, y mediante la filmación y difusión al conjunto de trabajadores.
El plenario lo dirige la conducción, con la posibilidad de intervenir las veces que considere necesarias sin límite de tiempo. Maneja la lista de oradores para acomodar el orden de las respuestas. Utilizando el cierre de la lista de oradores, que mocionada por un delegado y votada por el plenario, puede dejar fuera del uso de la palabra a delegados o agrupaciones críticas.
¿Porque censurar las opiniones vertidas en un plenario, principal instancia democrática para opinar, debatir y decidir sobre aspectos claves de la vida de los trabajadores, como su salario y condiciones laborales?
El argumento de que las grabaciones permiten a las patronales enterarse de los debates es falaz. Las patronales disponen de medios para tomar conocimiento de lo que quieran. Vale recordar que las asambleas de los sindicatos en sus inicios eran en puerta de fábrica o dentro de la misma.
La realidad es que no pueden dar respuesta a necesidades cada vez más acuciantes, y quieren evitar las intervenciones que exponen la paz social, y propugnan la lucha. Mientras las patronales no se privan de nada para destruir salarios, reprimir y aleccionarnos, las conducciones paralizan los sindicatos.
La opacidad y la exclusión de la oportunidad de escuchar y formar opinión de lo que acontece en los sindicatos contra la enorme mayoría de los trabajadores, es una sentencia de muerte para los sindicatos, cada vez más recluidos en los dirigentes y su entorno, y el repudio de la masa de trabajadores.
Los sindicatos, organismos de masas de los trabajadores, deben tener debates públicos, abiertos, fomentando la participación, y politización de los trabajadores.
Sin nada que esconder, proponemos que los afiliados puedan presenciar el plenario desde la bandeja superior del auditorio. Que se difunda en vivo por redes. Que cada afiliado pueda interiorizarse sobre el debate, planteos, alternativas y argumentos de delegados, directivos, y corrientes gremiales y políticas.
FOETRA: Marín se niega a discutir en la Directiva cómo enfrentar a Milei Temario cerrado en medio de la ofensiva privatizadora. Por Flavio Pereyra, 18/05/2024.
Subte: una victoria de la organización obrera en el taller San José Derrota de un aparato de “izquierda” en retroceso. Por Matías Cisneros, 04/12/2023.
El aparato del PO oficial protagoniza una patoteada en el sindicato del subte Defendamos la democracia sindical y la unidad obrera en los talleres. Por Matías Cisneros, 27/10/2023.