Tucumán: FOTIA levanta el paro por tiempo indeterminado

Escribe Daniel Blanco

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El sábado 8, la dirección de FOTIA anunció el comienzo de una huelga por tiempo indefinido para reclamar un salario básico para la categoría inferior de 821 mil pesos, retroactivo a mayo. Significa un aumento del 165% anualizado –de mayo a mayo del año siguiente.

Hasta el momento, el piso salarial está en 310 mil pesos. En las negociaciones, la cámara empresaria había ofrecido llevarlo a 620 mil pesos, pero otorgando el aumento en carácter de adicional no remunerativo. La Federación de Empleados Azucareros, FEIA, aceptó este acuerdo que fue rechazado por FOTIA.

La huelga se inició rechazando la conciliación obligatoria. Luego de una mediación del gobierno Jaldo el miércoles 5, frustrada, comenzó la medida a partir del sábado 8.

Ese día, nueve ingenios amanecieron con los portones cerrados. Otros cinco no se sumaron: tres de ellos pertenecen a la compañía azucarera Los Balcanes (La Florida, Cruz Alta y Aguilares), a cuya cabeza se encuentra el empresario Rocchia Ferro, presidente de la UIT (Unión Industrial de Tucumán); los otros dos ingenios, uno pertenecientes a la Coca Cola y el otro, el ingenio Trinidad, que ya había accedido a pagar el reclamo de la FOTIA.

La Cámara Empresarial Azucarera de Tucumán y el CAA (Centro Azucarero Argentino) atacaron al paro por ilegal, pues violaba la conciliación obligatoria, lo que hace plausible la aplicación de multa y hasta la quita de la personería de la FOTIA, mientras la FEIA había arreglado. A esta presión se sumó también el gobierno, procurando presentar al paro casi como una acción de los trabajadores azucareros contra otra fracción de trabajadores vinculados a la producción azucarera.

Por otra parte, la huelga fue decidida por arriba, sin asambleas de bases en los ingenios ni mucho menos un congreso de bases provincial. Era claro que la huelga y el reclamo contaba con consenso entre los obreros azucareros, pero la directiva era que, mientras se cumplían las medidas, estos permanecieran en sus domicilios. La dirección de FOTIA rechazó realizar bloqueos, cortes y manifestaciones. Sin embargo, en algunos ingenios comenzaron a organizarse bloqueos, para evitar que las patronales pudieran sacar azúcar y que los carneros ingresaran. En paralelos, en los ingenios que no se habían sumado a la huelga, el criterio que se imponía era esperar el plazo para que se cumpliera la conciliación obligatoria y sumarse al paro general.

Con este cuadro, la huelga azucarera no solo había paralizado la zafra en la provincia, sino que amenazaba con profundizarse y extenderse.

Fue entonces que, desde el gobierno de Jaldo, lanzaron una nueva mediación, pero esta vez sentando a los empresarios y a los representantes de FOTIA. La condición que puso el gobierno fue que FOTIA levantara el paro y ésta así lo hizo. Desde entonces no hubo más novedades: la conducción de FOTIA ha entrado en una negociación a espaldas de los trabajadores.

Jaldo destacó que se había retomado el trabajo en los ingenios y enfatizó que no se podía afectar a la “superzafra” en curso, destinada a la exportación, y anticipó el aumento del precio bioetanol, que días después se concretó.

En definitiva, la lucha de FOTIA ha sido llevada a un callejón sin salida. Se impone un cambio de rumbo que solamente puede venir desde las bases trabajadoras.

Asambleas de base en todos los ingenios, que se informe que se discute, que se elijan veedores obreros de las bases, que se fije plazo para dar una solución a los reclamos, y en caso contrario que un plenario de delegados mandatados o congreso de base resuelva retomar la huelga por tiempo indefinido hasta imponer los reclamos.

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Tucumán: la paritaria azucarera y la lucha de FOTIA Como asegurar la huelga azucarera por tiempo indefinido. Por Daniel Blanco, 08/06/2024.

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