Catamarca: Textilcom sigue sin pagar y sus trabajadores empezaron a producir

En vísperas de cumplirse un mes de ocupación de la empresa Textilcom, la lucha continúa, sin que se avizore en una salida que asegure las fuentes de trabajo, el pago de los salarios adeudados y de los nuevos salarios.

Textilcom llegó a Catamarca en agosto de 2022, a caballo de un beneficioso régimen de promoción para la industria textil y del calzado que el gobierno promocionaba. Sin embargo, menos de dos años después, debido a la crisis y la caída del consumo, la patronal ha decidido cerrar la empresa y despedir a 267 trabajadores (132 de la planta en Catamarca y 135 de la planta de la Rioja). La respuesta inmediata en los trabajadores de Catamarca fue la ocupación de la empresa. Con ello han evitado, por el momento, el desmantelamiento de la misma.

Los trabajadores han mostrado una postura clara en defensa de la fuente de trabajo por encima de cualquier otra alternativa. El sindicato textil, en cambio, sigue la línea de que los trabajadores obtengan la mejor indemnización. Nada ha hecho en relación a la toma ni convocado a ninguna acción de lucha. Es necesario destacar esto porque algunos cifran con alternativa al conflicto pedirle a esta burocracia que encabece una lucha en defensa de la fuente laboral, cuando no han defendido ninguna fuente laboral en la provincia.

La mediación del Ministerio de Trabajo no ha logrado ni siquiera el pago de las deudas salariales fracasando rotundamente. La última oferta de la expatronal ha sido pagar el salario de abril en julio. Los trabajadores lo rechazaron y se dieron por cerradas las negociaciones. Por el momento no hay novedades ni siquiera respecto del pago de la indemnización. Por su lado, el Juzgado en Primera Instancia del Trabajo, cuyo último accionar fue hacer un embargo de materias primas (cortes de tela) que se encontraban en la empresa.

El gobernador Jalill, con el argumento de que “no hay plata”, sostiene que el Estado provincial no puede hacerse cargo de la empresa. Ha prometido un subsidio mensual de apenas 200 mil pesos, por un plazo perentorio. El ministro de Industria, Caria, sostuvo que había grupos inversores interesados en tomar la posta y dar continuidad al funcionamiento de la fábrica, pero pasan los días y nada se concreta. Los legisladores opositores que, en un primer momento, se habían mostrado conmocionados, no volvieron a hablar del tema. La lucha ha llegado a un punto crítico.

Los trabajadores apelan a la solidaridad para mantener día a día de la olla popular que establecieron desde hace semanas. Allí comen quienes se turnan en la “guardia” de cuidar las máquinas de coser, que resguardan como garantía. En unos días se cumplirá un mes de la toma de la fábrica, una medida ejemplar para todos los trabajadores que luchan contra los despidos en un marco de crisis generalizada.

Con las máquinas que continúan en la fábrica, produjeron algunas prendas para vender, hasta que se quedaron sin materia prima. Por ello también piden donaciones para poder continuar la producción. Es claro que esta medida de emergencia de los trabajadores no se va a poder sostener en el tiempo.

Llegado a este punto, la cuestión es netamente política. La “emergencia económica” que alega el gobierno solamente apunta contra los trabajadores. Permitir el cierre de la empresa y los despidos agrava cualquier escenario de “emergencia”. Por otro lado, cualquier salida de los llamados “inversores” solo vendrían si tiene beneficios fiscales, subsidios, liquidación de conquistas y otros privilegios que agravarán la situación de los trabajadores.

La salida es la estatización sin pago de la empresa y que se ponga a funcionar bajo gestión de los trabajadores. Sólo se podrá lograr con una lucha de conjunto. La ocupación ha conmocionado a los trabajadores de otras textiles, porque ven que ellos pueden ser los próximos. Es necesario convocarlos, lo mismo a los trabajadores municipales -que desde hace un mes vienen parando-, a los trabajadores de la universidad que van a nuevos paros, a los estudiantes terciarios, que ya se solidarizaron, y otros sectores que se sumarian a una convocatoria, para multiplicar y extender la lucha hasta arrancar la defensa de las fuentes y puestos de trabajo y los salarios.

Impulsemos las colectas del fondo de lucha y los pronunciamientos en todo el país, y todas las acciones solidarias que puedan darle fuerza y confianza a esta gran lucha.

Nuevo alias para colaborar con el fondo de lucha de los trabajadores de textilcom: trabajadores. Textil (cuenta de Naranja X).