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El gobernador Jaldo militarizó la ciudad desde tempranas horas del 8 de julio para asegurar que la visita de Milei y la firma del Pacto de Mayo transcurriese sin ninguna protesta. Armaron un triple cordón, a cargo de las fuerzas federales y la policía provincial. En cada esquina de las calles aledañas a la Casa Histórica, mucho antes del horario previsto, había más de 40 policías controlando a los peatones.
Las acciones de protesta contra el Pacto de Mayo, un festival y una concentración con acto, se organizaron en plazas localizadas fuera del cordón de seguridad. Sin embargo, el gobernador Jaldo ordenó que se impidiera la realización de un festival previsto en el horario en que Milei estaría en la ciudad. En los preparativos se produjo la detención de Jesús Ruiz de Patria Grande y otra militante fue golpeada y terminó hospitalizada.
La concentración y acto de las organizaciones de izquierda, en la que también participó el PCR y organizaciones kirchneristas, se pudo realizar luego de enfrentar el intento de la policía de sacar el sonido. Una vez finalizado se acordó ir a la comisaría, localizada a pocas cuadras y fuera del cordón de seguridad, a reclamar la libertad de Ruiz. En el camino la policía reprimió brutalmente y detuvo a Walter Díaz, de la directiva de ADIUNT, a Daniel Leal de la CEPA y luego a Peter Delgadillo.
Tras las denuncias, pronunciamientos, y la permanencia que se logró realizar en la comisaría los compañeros fueron liberados a la medianoche.
En los actos del 9 de julio, Jaldo fue consultado por un periodista sobre la represión y detenciones del día anterior. Su respuesta fue "La Policía tenía estricta orden de mantener la paz social. Descarto totalmente el término ‘represión’”. Destacó también que policía tiene estrictas órdenes de mantener la paz social, no sólo este 9 de julio sino todos los días en nombre que los tucumanos quieren vivir con tranquilidad.
Jaldo, el primer gobernador convertido al mileismo, quiere dar muestras de ser el abanderado del protocolo antipiquete y de la tentativa del gobierno nacional de instalar un estado policial. Ya en el paro nacional del 24 de enero reprimió un intento de corte por parte de trabajadores del citrus, impulsado por UATRE, y hubo detenciones. Sacó un protocolo represivo, con la excusa de las peleas callejeras entre estudiantes secundarios, donde faculta a la policia para detener a quien provoque "disturbios" incluido menores de edad. En una asamblea de ADIUNT mandó policías a custodiar la puerta del gremio en nombre que podía haber disturbios.
Es fundamental continuar la campaña de denuncia contra la política represiva mileista-jaldista volviendo a la carga por la anulación del protocolo represivo, el archivo de la causa a los compañeros detenidos el 8 de julio y la libertad de los presos políticos del 12 de junio.