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Los aceiteros han llegado a los cuatro días de paro general en reclamo de un aumento del salario básico de la escala menor para llevarlo a $ 1.550.000, lo que representa un aumento del 26 por ciento. El reclamo de los aceiteros contempla compensar lo que el Estado retiene con la reimplantación del impuesto a las ganancias a la cuarta categoría. Las empresas, que tienen otros intereses en juego, se han “estirado” a otorgar un 17 por ciento.
En primer lugar, reclaman un arreglo de ´excepcionalidad´ - una parte del descuento de las ganancias. El punto se esta discutiendo -en el marco de la conciliación obligatoria- con los petroleros de las refinadoras del sur. Por otra parte, el secretario general de la Federación Aceitera, Daniel Yofra, denuncia que lel interés de las empresas es la devaluación del peso – luego de un 2023 “flojo” exigen recomponer sus beneficios. La prolongación del conflicto, por parte de los exportadores, es funcional a una retención de la cosecha ya comprada – con precio a establecer.
La parálisis del ingreso de divisas es el medio de las empresas para extorsionar a Milei y a Caputo. Los trabajadores luchan, las empresas chantajean al gobierno a costa de los trabajadores.
La huelga aceitera -que incluye piquetes en las terminales- contrasta con las payasadas de la CGT y su apoyo a la reforma laboral negrera del gobierno. El propio Moyano, que es parte del conflicto, hasta hoy sigue guardando silencio sobre la huelga, cuando un negativa de cargar los camiones mientras haya paro seria un paso vital para ganar la lucha.
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Cómo continúa la huelga de los aceiteros Por Juan Ferro, 07/08/2024.
