Escribe Juan Ferro
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En el día de la fecha, la Secretaría de Trabajo de la Nación dictó la conciliación obligatoria en la huelga aceitera que tiene lugar desde la semana pasada en reclamo de un salario básico mínimo de $ 1.550.000.
La conciliación se extenderá durante 15 días. La dirección del sindicato de San Lorenzo la acató, sin consultar a ninguna asamblea, declarándose “respetuoso de las instancias ministeriales”, aunque estas “resoluciones” violan el derecho constitucional de huelga. Los dirigentes sindicales, señala el comunicado oficial, “están recorriendo cada empresa para informar a todos los trabajadores que se comenzará con el arranque de las plantas aceiteras y biodiésel” (La Nacion, 12 /8) . La conciliación obligatoria venia siendo solicitada por las dos cámaras patronales ante la enorme dimensión que tomaba el conflicto con el correr de los días. Las empresas quieren que el gobierno se haga cargo de una parte de las retenciones por ganancias y reclaman la devaluación del peso, además de que se permita a la agroexportación a acogerse a las monumentales ventajas del RIGI.
Los aceiteros han venido cumpliendo en un 100% la medida de fuerza, acompañada por piquetes en las plantas.