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En el cordón de San Lorenzo, Santa Fe, el centro industrial agroexportador más importante del país, se realizó un plenario nacional de delegados aceiteros convocados por el SOEA y la Federación Aceitera. Participaron 250 delegados.
Se debatió en paneles sobre la coyuntura laboral actual con la participación de distintos secretarios generales, los abogados de la Federación y especialistas laborales. Se abordaron básicamente los puntos del salario, la reforma laboral y el tema del impuesto a las ganancias. La principal resolución del plenario, votada por unanimidad, fue “dar mandato a las conducciones para profundizar un plan de lucha contra la reforma laboral y la destrucción del salario”. Cualquiera sea la reserva que un sindicato quiera guardar para si frente a las patronales, el método para cualquier lucha, sin embargo, debe ser siempre la deliberación pública o abierta de los obreros en sus lugares de trabajo (asambleas) y los plenarios de delegados con mandatos de las fábricas. La reunión informativa y esclarecedora del miércoles pasado no debe confundirse con una deliberación. En el último mes pasaron por el sindicato diversos profesores altamente calificados para instruir sobre la economía y la política del gobierno liberticida, pero las decisiones políticas son de otro alcance y están vinculadas a impulsar el desarrollo de la conciencia de clase de la organización obrera.
Los sindicatos aceiteros se han propuesto defender un básico salarial equivalente al costo de la canasta familiar y la escala salarial correspondiente. Han ido a la huelga por este objetivo, y las han ganado. Es un sindicato estratégico para los principales productos de exportación – como también los portuarios y los recibidores de granos, o los petroleros y bancarios. Defienden el salario por jornada y no por ‘rendimiento’. Daniel Yofra, secretario general de la Federación, un crítico de la CGT, acaba de augurar una huelga general al margen de la CGT, en contraposición a la posición seguidista y desmoralizadora de la izquierda democratizante.
El impuesto al salario y las suspensiones y despidos ofrecen el desafío de impulsar la huelga general, reuniendo a sindicatos en lucha; a numerosísimos cuerpos de delegados e internas; incluidos sectores como docentes, universitarios, salud. Una acción de este tipo serviría para clarificar la situación sindical y delimitar campos. Sería enormemente federal. Llamamos a discutir este planteo, que tiene un larga trayectoria histórica – en parte con la CGT de los Argentinos, SiTraC-SiTraM, los plenarios de Villa Constitución de 1.974/75, las Coordinadoras Obreras de 1.975, las Asambleas Generales de Ocupados y Desocupados de 2.001, las acciones conjuntas de la CGT San Lorenzo, los grandes plenarios de la Panamericana de 2.010/15.