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En el marco de la huelga universitaria nacional, los departamentos de Exactas han comenzado una deliberación, y el EGE, FBMC, Geología y la Asamblea de Computación y Datos convocamos a una asamblea interclaustros el miércoles 14, a las 13 horas.
La situación salarial está expulsando a los docentes de la facultad. Esto profundiza la sobrecarga docente en los cursos. En este marco es que se están reduciendo las becas de investigación y finalización de doctorado en el CONICET, mientras se despide a su personal administrativo.
El gobierno ha congelado el presupuesto de funcionamiento con relación al 2023 –en términos de poder de compra.
Durante el cuatrimestre anterior se desarrolló un método de organización destacable. Cada departamento tuvo su asamblea, en la cual se resolvieron pliegos de reivindicaciones alrededor de los problemas que se acumularon durante años. Fue muy interesante que en estos espacios se desarrollaron posiciones sobre tomas y cortes de rutas y avenidas, por fuera de lo que propusieron las centrales sindicales. Se vio un proceso por el cual las bases empezamos a superar las trabas que imponen las direcciones burocráticas.
En este contexto, se ha instalado “la gestión de la miseria” por parte del decano, Willy Durán, que se basa en reasignar los recursos de tal forma que “se les quite a los que están mejor” y hacer pedidos de informe, mientras se pliega a las iniciativas que impulsa el vicerector Yacobity. Esta experiencia nos hace decir hoy en día que la principal lucha es canalizar las autoconvocatorias, asambleas, y espacios de organización con el objetivo de superar las trabas que imponen los gremios y la gestión a las medidas de lucha. Con ese objetivo comienza a organizarse Contragolpe.
El martes pasado se reunió la comisión directiva, que giró sobre las condiciones de las elecciones dejando en un segundo plano la lucha por la universidad. Frente al pedido de convocar una asamblea, Identidad (La Cámpora) sostuvo que “no era conveniente” porque “los estudiantes no quieren perder clases”. Se basan en que, “garantizado” el presupuesto de funcionamiento, lo de hoy es un conflicto docente. Las preocupaciones centrales en los docentes son salarios, acceso a los laboratorios, disminución de la calidad educativa y pocos recursos. .
En el departamento de computación se realizó la primera asamblea departamental, y luego fue continuada por asambleas autoconvocadas, llevando y organizando un pliego de reivindicaciones a la gestión y el gobierno nacional.
La coordinación que plantean desde las mesas gremiales en cada facultad es una falacia. En realidad, cada gremio desarrolla medidas aisladas, por ejemplo, el paro de APUBA (no docentes) de 24 horas y AGD junto con FEDUBA de 72 horas (docentes) ya nos indica una diferenciación. “Las medidas de visibilización” van desde clases públicas hasta pegar carteles en la puerta de facultades.
El desafío es pasar de los paros aislados a medidas continuas y coordinadas. Ya hemos mostrado el camino de la autoconvocatoria, ahora debemos impulsar la organización de clases públicas con cortes, que pueden ser en Libertador o Av. Cantilo.
Como método debemos en cada asamblea votar voceros o delegados con un mandato concreto. De esta forma podremos torcer las maniobras de las direcciones que busquen boicotear estas iniciativas. Tenemos por delante el desafío de derrotar el golpe a las universidades que Milei ejecuta. Demos la batalla por un aumento del presupuesto bajo control docente y estudiantil, insumos para laboratorios y aumentos de cargos y salario docentes. Encaremos una 2da. movilización universitaria y preparemos el terreno de la huelga general.