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El paro nacional universitario de 48 horas tuvo, en Tucumán, tanto en la Universidad Nacional como en la Universidad Tecnológica, una adhesión casi total. La mayoría de las unidades académicas estuvieron completamente cerradas. Las facultades y escuelas que abrieron fue por parte de los propios directivos y decanos, quienes pidieron el día anterior a que comience el paro qué cátedras no se iban a adherir para garantizar la apertura de las instalaciones. Son las mismas autoridades -como en Artes, Odontología y Filosofía- filokirchneristas, que se llenan la boca hablando de defender la educación pública, pero luego en una actitud de verdadero carneraje ante el paro de docentes y no docentes abrieron las facultades.
La huelga también dejó al descubierto que hay un sector de no docentes completamente precarizados, que trabaja bajo contrato y que son los encargados de mantener el Rectorado de la UNT abierto, con una guardia mínima en algunas facultades y escuelas. En el caso de la UTN, la universidad solo se abrió para el dictado de los cursos de las tecnicaturas pagas, que cuentan con docentes también contratados y monotributistas.
El primer día del paro, el martes 20, se llevó adelante por iniciativa de ADIUNT una jornada extendida que comenzó a la mañana con diferentes clases públicas, una olla popular y terminó a la tarde con una merienda y asamblea interclaustro en el Rectorado. La actividad logró concentrar a una importante cantidad de docentes, cerca de 120, que se sumaron en toda la jornada, algunos rotando y otros permaneciendo durante todo el día. Los estudiantes participaron de manera atomizada, algunos estudiantes de Artes, de Trabajo Social y del centro de estudiantes de Cine, lo que muestra que aún hay un bloqueo que impide que el movimiento estudiantil irrumpa en la escena de la lucha educativa. Durante la jornada se distribuyó a todos los presentes la declaración universitaria de Política Obrera.
Hubo varios sectores sindicales que habían participado de las clases públicas durante el paro de 72 horas de la semana pasada, pero que en esta oportunidad, de hecho, las sabotearon. Sectores de la Fedun, que la semana anterior coordinaron con ADIUNT las iniciativas, en esta oportunidad hicieron rancho aparte, armando una agenda paralela. Esto forma parte también de las propias tensiones nacionales de la burocracia por querer planchar el proceso de lucha huelguística universitaria. El PCR, por su parte, que integra la directiva de ADIUNT con algunas secretarías y vocalías, participó de manera reducida en la jornada durante la mañana. El PTS, en cambio, se sumó al final, sólo para participar de la asamblea interclaustro, anotándose varios de ellos para resaltar la intervención que tuvieron los diputados del PTS en el tratamiento del proyecto de ley sobre el financiamiento universitario, planteando hacer las exigencias a las centrales sindicales y mocionar formar una comisión docente-estudiantil para coordinar las acciones de lucha a futuro.
Los planteos políticos del PTS fueron refutados con varias intervenciones y su moción no tuvo apoyo, porque implicaría desconocer la dirección de la ADIUNT, y también desconocer que el propio sindicato convocó ya a instancias de reunión y coordinación con los partidos y agrupaciones previas al paro.
La asamblea interclaustro terminó definiendo reclamar un plenario de Secretarios Generales a la Conadu H está semana, para definir cómo continúa la lucha la próxima semana y, en caso de que no la concreten, impulsar con las asociaciones de base combativas una reunión nacional para coordinar la continuación de la lucha; en ese marco, promover asambleas interclaustro para los días siguientes en las facultades y escuelas y, donde se reúnan las condiciones, organizar clases públicas, tareas fundamentales para integrar al movimientos estudiantil en preparación de la nueva marcha federal educativa.