La baja mentirosa de una inflación que golpea a salarios y jubilaciones

Nota de tapa de Política Obrera N°108 edición impresa.

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El gobierno, los medios y las patronales siguen con el embuste de la baja de la inflación.

Primero. La caída persistente del consumo y de la inversión deberían producir una inflación negativa – no una monstruosa tasa del 2,7% mensual!

Segundo. Ese promedio de costo de vida es falso, porque no pondera en forma adecuada las subas impresionantes de los alquileres, las expensas y los gastos en salud.

Tercero. Porque se produce como consecuencia de una enorme confiscación de los ingresos. Mientras la inflación interanual es del 193%, la suba de salarios es inferior al 150 por ciento. Esa caída real del salario y las jubilaciones es mucho mayor para los trabajadores en negro.

Cuarto. Porque tiene lugar como resultado de una baja artificial del dólar, que reduce los precios de importación. Se importa más barato y se cobra más caro.

Quinto. La inflación de octubre en dólares es del 8%, porque el peso se valorizó entre un 3 y 4 por ciento. Los capitalistas que convierten sus ingresos en dólares ganan fortunas, aumentan la deuda nacional y acentúan la desigualdad social.

Las burocracias sindicales han entregado la reivindicación de una recuperación del poder adquisitivo de los ingresos. Aerolíneas: de una pérdida salarial, en el año, de entre el 40 y 70%, los sindicatos firman aumentos del 11% por el trimestre julio-octubre. Milei y Caputo siguen empujando la descuartización de Aerolíneas a cargo de una financiera internacional.

La confiscación social tiene aspectos aún más siniestros. El gobierno acaba de anunciar un seguro privado, para financiar los gastos de salud en la tercera edad. Se trata, ni más ni menos, de un paso hacia la abolición de los aportes patronales a la salud y de la inauguración de un gran negocio financiero.

Milei y Caputo hacen pasar estas medidas ante un Congreso impotente y servil, que no puede ni quiere reunir el quórum para revertir los decretos anti-obreros e inconstitucionales del gobierno.

Algunos economistas atemorizados sostienen que este ajuste criminal “es socialmente insustentable”, y profetizan crisis políticas inevitables. Es lo que ocurrió, con los mismos personajes, como Caputo y Sturzenegger, bajo el gobierno de Macri.

De lo que se trata, sin embargo, es de poner fin, mediante la lucha, al impasse político que atraviesan las masas. Por medio de autoconvocatorias, asambleas, coordinadoras demos los pasos para unificar al conjunto de la clase obrera, en la perspectiva de una huelga general y de la construcción de un partido propio de la clase obrera.

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