Escribe Pablo Busch
Un “procedimiento de crisis” para aplicar la motosierra a los trabajadores.
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La patronal de Granja Tres Arroyos, principal productora de pollos del país, ha iniciado un Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC). Busca cerrar una de sus plantas, la ex Planta 1 de Cresta Roja, y reducir los salarios de los trabajadores de las demás.
Los detalles del procedimiento preventivo de crisis de Granja Tres Arroyos no se han dado a conocer a los trabajadores, pero a priori parece una maniobra fraudulenta para realizar un ajuste de la empresa.
En abril de 2018, la empresa Wade S.A. compró las instalaciones de Rasic Hermanos. La empresa conforma el grupo avícola más grande del país, Granja Tres Arroyos, que entonces ya contaba con 6 plantas de faena distribuidas en Uruguay y en las provincias argentinas de Entre Ríos, Buenos Aires, Córdoba, y Chaco. Se trata del grupo con mayor faena del país, concentrando el 40 % de las exportaciones de carne de pollo. Granja Tres Arroyos también logró posicionarse como proveedora de cadenas globales de comidas rápidas, McDonald’s y Kentucky Fried Chicken, cuando incorporaron nuggets de pollo entre sus menús y, en los últimos años, sus productos elaborados, como empanados de pollo congelado, se comercializan en grandes supermercados como Jumbo, Carrefour y Coto. Este crecimiento exponencial de su ocupación de mercado cuestiona a simple vista los fundamentos del PPC.
Los trabajadores de Granja Tres Arroyos, en su planta entrerriana, vienen de llevar a cabo un paro contra las irregularidades de la empresa con las vacaciones. La empresa mantuvo a un sector de vacaciones trabajando en negro, incumplió los plazos de notificación y los plazos de pago.
Ahora, la patronal de Granja Tres Arroyos anunció que cerrará la Planta ex-Cresta Roja, de Esteban Echeverría, actualmente a nombre del holding empresario Wade SA, formado por Granja Tres Arroyos. En el resto de sus plantas busca directamente una reducción salarial, que alcanza entre otras a la planta de Concepción del Uruguay.
Todos los trabajadores de la empresa perciben un premio del 11% sujeto a presentismo, que cómo parte del PPC la empresa pretende eliminar. Además algunas plantas (Capitán Sarmiento, Entre Ríos) perciben un adicional por arriba del convenio del 9%, que la empresa también busca eliminar. En conjunto, los trabajadores podrían perder un 21% de su salario conformado.
El STIA Provincia de Buenos Aires, que tiene la representación mayoritaria de los trabajadores de la empresa, se ha limitado a emitir un comunicado en el que declaran “alerta y movilización” en defensa del salario y los puestos de trabajo. No se impulsan ni asambleas en los establecimientos, ni mucho menos un comité obrero de empresa para organizar una lucha común.
Los delegados de Planta La China, en Concepción del Uruguay, Entre Ríos, impulsaron la semana pasada asambleas con paro de la producción para discutir con los trabajadores los pasos a seguir. Cómo consecuencia de esta acción, la propia seccional del STIA de la ciudad convocó ayer todavía a asambleas informativas. La opinión de los trabajadores fue clara y contundente: en caso de que se efectivice la reducción salarial, hay que parar todo.