La marcha universitaria en Tucumán

Escribe Anahí Rodríguez

Tiempo de lectura: 4 minutos

La convocatoria conjunta de la ADIUNT y la asamblea Interfacultades de estudiantes reunió cerca de 2 mil personas. Además de estudiantes y docentes universitarios, se hicieron presentes delegaciones importantes de Política Obrera y el Frente Popular Darío Santillán, mientras que las organizaciones que integran el FITU, en cambio, participaron a cuenta gotas. Marchamos desde el Rectorado hasta la Plaza Independencia, donde se concretó un acto unitario.

La marcha, al igual que las otras convocatorias nacionales que se llevaron adelante el 12 de noviembre, tuvo un carácter independiente del Rectorado y de todas las burocracias. En el acto que se realizó después de la movilización, voceros de las asambleas de la Facultad de Artes, Ciencias Naturales, Psicología, Derecho, Filosofía y Letras y la Escuela de Cine, fueron los principales oradores. En esas unidades académicas se pusieron de pie importantes asambleas, donde se concretaron, en repuesta al veto de Milei, tomas, clases públicas y cortes de calles. En el acto, los estudiantes secundarios, debido al hecho de que ya culminaron las clases, participaron de manera reducida en comparación con marchas pasadas.

Fue importante la presencia de una delegación de obreros ferroviarios. El secretario general de APDFA hizo uso de la palabra y en forma enfática denunció la política del gobierno de Milei y la de Jaldo, y denunció la “epidemia de traiciones” de los dirigentes de la CGT nacional y de todos los burócratas que entregan las luchas de los trabajadores.

El acto lo cerró la secretaria general de la ADIUNT, Anahí Rodríguez, saludando los principales conflictos obreros del país, rescatando la importancia de que haya entrado en escena la juventud con la rebelión estudiantil y marcando la importancia de la jornada nacional del 12 de noviembre, que se abrió paso y se organizó en diferentes lugares del país de manera autoconvocada, superando la campaña en contra del gobierno, las autoridades universitarias y de todas las burocracias.

En el caso de Tucumán, la decana de la Facultad de Artes operó con una patota y todo el cuerpo directivo para impedir la toma de la Facultad, que había sido votada por una asamblea estudiantil y que pretendía ser una suerte de vigilia de preparación a la marcha.

En los discursos del acto, los voceros de las asambleas estudiantiles también expresaron denuncias a los Decanos, destacando que mientras hablan de defender la universidad pública, son los que aplican el ajuste de Milei en las facultades, con los aranceles y medidas limitacionistas.

La movilización del 12, tuvo la virtud de hacerse pese a los ataques de los diferentes sectores que de manera deliberada están buscando aplacar la rebelión estudiantil. El Frente Sindical está colocado en esa vereda. Para intentar disuadir, confundir y desarmar la movilización del 12, han impulsado una agenda de “acciones regionales” durante todo noviembre que tiene como punto culminante un festival el 22 en Plaza de Mayo.

El “Frente Sindical”

En Tucumán, deliberadamente, el encuentro regional del Frente Sindical se convocó para el 13, es decir el día posterior a la marcha, lo que generó en los medios y en diversos sectores confusión. La jornada del 13 convocada por la burocracia del Frente Sindical con el apoyo institucional de las autoridades de la UNT, consistió en un abrazo simbólico al Rectorado de la UNT, apenas reunió unas 400 personas. El grueso de la convocatoria era de FATUN (no docentes) que llevaron dirigentes de La Rioja, Santiago del Estero. De los sectores estudiantiles solo se sumaron un grupo de estudiantes del MPE y de docentes a una delegación de SIDIUNT, un sindicato vinculado a la Conadu, que es un sello con menos de 50 afiliados armado por las propias autoridades, al punto que propio secretario general es funcionario de la facultad de Derecho.

En ese acto, una de las oradoras fue la Secretaria General de CONADU H (vinculada al PCR), que habló sin base, porque no había ningún docente de la ADIUNT (que integra la CONADU H), ni tampoco de SIDUT (el sindicato vinculado a CONADU H de la Tecnológica). Su viaje y presencia en Tucumán fue clandestino y vergonzante, pues ningún docente se enteró que estaba en la provincia, hasta que se difundieron las fotos de la actividad. En el último congreso de la CONADU H, la posición de la ADIUNT fue de defensa a la movilización independiente y autoconvocada del 12, contraria a la postura de la conducción de CONADU H que postularon impulsar el festival del 22 y la agenda de actividades regionales.

En los días previos a la marcha del 12, hubo distintas convocatorias de diversos sectores, en los talleres ferroviarios de Tafi Viejo, en el Centro Cultural de la Universidad por partes de sectores vinculados a sectores de los DDHH, otras de organizaciones sociales, etc. En todas ellas se hicieron presente representantes de Política Obrera o voceros de las asambleas estudiantiles y convocaron a la marcha del 12, confrontando con los sectores, en especial el PCR, que convocaban a la jornada del 13 y al festival en Plaza de Mayo el 22, siempre con la muletilla de “la unidad”.

Con los mismos argumentos también se expresaron voceros del PTS en la asamblea Interfacultades, que mocionaron que se tenía que correr la fecha del 12 y llamar a marchar el 22 para tratar de coordinar con el Frente Sindical.

La marcha del 12 fue una clara muestra de que la rebelión estudiantil ha abierto un rumbo y una perspectiva de lucha independiente, mediante la acción directa contra el gobierno, contrapuesta a la que defiende el CIN, el Frente Sindical y todos los agrupamientos, incluido, las organizaciones del FITU, que pretenden llevar los reclamos presupuestarios y salariales a una nueva encerrona como ocurrió con la Ley de Financiamiento Universitario, esta vez, en el marco de la discusión parlamentaria del presupuesto 2025.

Suscribite al canal de WhatsApp de Política Obrera