Escribe Mariano Hermida
Tiempo de lectura: 2 minutos
El gobernador santacruceño Claudio Vidal se ha puesto como objetivo estratégico el desmantelamiento del principal sindicato docente de la provincia.
La docencia de ADOSAC viene rechazando en los últimos años la aceptación de las conciliaciones obligatorias con las que diferentes gobiernos provinciales intentaron permanentemente bloquear las medidas de fuerza. En 2023, Cecilia Velázquez -quien estaba a cargo del Consejo Provincial de Educación mientras gobernaba Alicia Kirchner- inició el pedido de sanción y multa contra el gremio por no acatar la conciliación obligatoria. En esa resolución se acusó a ADOSAC de estar por fuera de la ley y se estableció una multa de $640.000 por cada docente que no acató la conciliación. También se ratificaron los descuentos de los paros, que rondaron alrededor de los $250.000 según los cargos.
Este año, el Ministerio de Trabajo volvió a apelar la conciliación obligatoria a comienzos de año. Javier Aravena, recientemente designado, exige el cobro total de la multa -de $640.000 por docente, que hoy asciende a $1.734.000 millones de pesos. La medida insta a que ADOSAC deposite dentro de los 72 horas el dinero correspondiente. De lo contrario se iba a realizar un embargo por la vía judicial. La multa implica la quiebra de ADOSAC. El gobierno busca, sin lugar a dudas, desmantelar al sindicato.
La CTERA, principal sindicato docente nacional, se ha callado soberanamente la boca, y no ha impulsado hasta el momento ninguna campaña por la defensa de la organización sindical.
El viernes 15 de noviembre, un Congreso de ADOSAC abordó la cuestión. Se votó el rechazo al pago de la muta millonaria. La dirección provincial propuso la campaña “Cuidemos al gremio”, pero no aceptó mociones de lucha y se limitó a los reclamos por la vía judicial. Por otro lado, el gobierno ofreció un aumento del 11% en tres cuotas que la docencia votó rechazar. Las compañeras de nuestra corriente (Tendencia Docente Clasista -Frente de Lucha Docente) propusieron la realización de medidas de fuerza y una conferencia de prensa con todos los gremios de la provincia. Esta posición fue acompañada por un sector mayoritario de las bases y de las filiales del gremio. Se terminó resolviendo un paro de 48 horas para el miércoles 20 y jueves 21.
Queda por delante la tarea de llevar a cabo una intensa campaña por hacer efectiva la huelga e impulsar en todos los sindicatos una campaña de pronunciamientos y acciones de lucha en solidaridad con la docencia de Santa Cruz para defender su derecho a organización.